Ha ocurrido lo que me temía. Ya tengo más lectores en América que en España.
La poesía en América está mas valorada, más escrita y más versada, que aquí en nuestra España
querida. ¡Lo siento pero es así ! 👍👍👍👍
UNA HISTORIA TELEFÓNICA
Hace años en mi pueblo pusieron teléfono, esto era un cacharro negro y tosco que colgaba de la pared en casa de la tía Justa, le llamaban teléfono; cuando alguien llamaba por teléfono a alguien del pueblo, la señora Justa salía corriendo a avisar a la señora que llamaban para que comenzara la conversación telefónica, esta conversación se hacían muy de prisa porque era cara la conferencia y se hacían gritando porque se oía como muy lejana y a veces entrecortada; los chavales curioseábamos aquel portal porque queríamos saber de que se trataba y como se entendían con aquel extraño aparato que colgaba de la pared con un cordón y en el extremo del cordón colgaba un artilugio llamado auricular. (más o menos hablo del año 1945)
Según pasaban los años este artilugio se iba modernizando, -muy lentamente- , cuando fui a Madrid a pasar unos días con mis tíos, también fui a ver a mi amigo Carlos y este orgulloso me enseñó su teléfono, como su padre era Director de Telefónica tenían en casa la telefonía más avanzada, a mí, me dejó perplejo.
Poco a poco este artilugio iba avanzando, tanto en color como en perfección y otros sistemas, (hoy se llama móvil) hasta hoy todo son avances, pero…, estos avances nos convienen, es decir, sabemos utilizarlos, ¿nos ha enseñado alguien su manejo para no entrar en la adicción y olvidarnos de otras muchas cosas muy importantes como son la conversación?
Hace unos días viajando en el tren me levanté del asiento para estirar las piernas y… ¡Oh sorpresa! Todas las personas, todas, todas estaba manejando su móvil, creo que nadie vio que yo andaba entre ellas paseando y viendo que nada sucedía pues todo era calma..., y no me pareció mal, a eso le llamo distraerse durante un pesado viaje; pero…, han visto a más de diez chicos y chicas sentados en bancos, y sin decirse una palabra, sólo manejan el móvil con los dedos de las dos manos y con una velocidad asombrosa, y entre familias hay móvil o conversación, y en los colegios, y las conversaciones telefónicas por la calle, y en los cafés; hasta en la santa misa suenan los móviles. ¡Como ha cambiado el teléfono! ¡Y espera…,!
Saludos de vuestro amigo. Ricardo Lalinde López
Hoy, 1 de diciembre del año 2022
UN DÍA LLENO DE RECUERDOS (relato poético)
Esta tarde la destiné a caminar
las solitarias calles de mi pueblo,
acompañado por el atardecer
que es el único amigo con que cuento.
Todo sigue como siempre; el invierno
y el manto nebuloso de la bruma
con su apagada capa de tristeza
ha invadido nuestra querida huerta,
y el verano ha sofocado el valle,
(me dicen los labradores del campo).
Creed que nunca pensé por un instante
ver tan sola esta querida tierra mía,
pero ahora que vuelvo no comprendo
como pudo quedar tan desvalida.
No ha cambiado nada, ni sus casas,
ni sus calles, ni tampoco la alameda.
Todo está como siempre; los gorriones
en los tejados chicheando a sus hembras;
los caracoles comiendo las hierbas
y el musgo sigue junto a las hiedras.
No hay que dudar de que este es el reino
del cielo azul y las montañas frescas,
en donde todo tiene sus colores
e igualmente su plácida leyenda,
y hasta en la propia noche distingo
la afectuosa mirada de la abuela.
Así fueron los sucesos notables
que presencié en mi primera juventud;
el correo de las dos llega a la plaza,
el alguacil llamando con la gaita,
el mercader vocea su mercadería
y al rosario a rezar el ave María;
después los juegos, también las correrías.
Algo de mí me dice que la vida
es únicamente una gran fantasía;
una ilusión, una nube viajera,
un sueño sin límite ni ribera.
Aunque si digo bien, no se que digo,
pues la emoción me llena la cabeza,
me rompe el corazón cuando suspiro.
Cuando ya es la hora de los que rezan
al corral vuelven las tercas ovejas,
una tras otra, como marejada
llena de olas que rebosan la playa,
y cuando me senté en la alameda
que alimenta al ganado en primavera,
sentí las baladas durmiendo la siesta.
Seguí el viaje como sigue la vida,
pasé al lado del antiguo molino,
me detuve en frente del cementerio
y recé, y recordé a mis seres muertos,
y observé la luna en mi cabeza
sin distinguir ninguna diferencia,
como entonces aún, llena de belleza.
Ahora percibo como me envuelve
el entrañable olor de las violetas
los aromas del rosal y azucenas
las que curan la tos y la tristeza.
¡Pero el tiempo lo ha borrado todo
como borran las olas en la arena!
Ricardo Lalinde López
Inestrillas-Logroño, 1 de noviembre de 2022
Recordando el pasado...
MI PUEBLO
Lo sueño, lo entresueño y lo medito,
sólo me queda el recuerdo y lo escrito.
Faltan los ojos puros de la juventud,
faltan los pies pequeños y su inquietud.
La calle larga, las tierras pardas.
La plaza chica el frontón y sus jugadas...
La casa de la parra prodigiosa
de racimos que acosa la mantis-religiosa…,
como otras casas que no se habitan
porque sus dueños se fueron a otras citas …
Pasaban
las muchachas misteriosas
con sus madres a
misa, luego…,
a sus cosas...
Templos sin gente, no hay nadie…, vacíos,
sólo queda lo que fueron de sus desafíos…,
sus misas y rosarios, sus bautizos y bodas,
sus comuniones y rezos, plegarias…, todas…,
sus campanas repicando y volteando,
su ir y venir de monaguillos cantando…,
de todo ello poco o nada ha quedado,
si acaso un pensamiento muy recordado…
El pastor monte arriba con su mesnada,
el labrador labrando con su yeguada…,
La fuente y las mujeres con sus risas y cantos,
el pilón y los mulos con sus rebuznos y saltos…
todos los habitantes a su labor diaria dada,
ahora, toda la población enterrada…
Es inevitable llevarlo tan adentro,
adentro, adentro, demasiado adentro…
Nuestro mundo estaba en las calles silenciosas,
en las cuatro esquinas de las calles misteriosas…
Se aglomeraban, hablaban y reían felices,
a la sombra o al sol con sus arrugas y cicatrices…
Con la paz del domingo en la mirada
y eternos momentos de evasión en sus moradas...
A lo mejor mi pueblo es todo poesía,
o un pueblo que sólo existió en mi fantasía...
Hoy, domingo 22 de abril de 2018
A CLAUDIA, PASTORCILLA DEL LUGAR
(égloga)
Es tan linda la flor del huerto
que te quiero contar un cuento.
Tracio..., habitador del Alhama umbrío,
con el más vivo fuego a Claudia amaba;
Claudia..., con arriesgado y atroz desvío,
los grandes deseos del zagal pagaba.
La verde orilla del agradable río
en busca de consuelo visitaba,
y en la lejana razón de su amorío
angustiados lamentos le enviaba.
No estimas la fe de mi amor sencillo
ni humanamente escuchas mis quejas,
por ti, fábula soy del zagalillo
por ti, olvido las plácidas ovejas.
Al cabo del tiempo Claudia obstinada
tu ingratitud me causará la muerte,
mi historia aquí quedará grabada y…,
dirá, aquí murió Tracio por quererte.
Todos por los que hoy sois adorada
leerán con temor mi funesta muerte;
nadie entonces querrá contarte nada,
los pastores se marcharán sin verte.
!Mi afecto subestimas, ¡insensata!
pues no faltan cabreras en esta aldea,
y el momento en que lloro, ira desata
a Tracio…, ni se le ofende ni alardea.
¡Quizá, hermosa Claudia, la rosada
piel de tu semblante te enorgullece!
El color, como la rosa delicada
a la menor ofensa se amortece.
Mi amor a tu hermosura maldecía
cuando tendida estabas sobre la arena,
como una mariposa al sol yo te veía,
aunque de injusticias estabas llena.
De Claudia sufro yo las esquiveces,
y yo la quiero aunque me aborrece,
estoy cansado de que me desprecies
como al débil jardín cuando envejece.
Claudia
Tracio…,¿por qué razón amor tan fino
puede ser a tus ojos tan odioso?
Cualquier zagal, cuando el violín afino,
asiste a mis romances envidioso.
¿No pastan estos prados del entorno
mi inocente ganado taciturno?
¿A caso en el estío, o en crudo invierno,
les falta prado sazonado y tierno?
¿No ves como en el soto entrelazado
los rebaños sus deseos satisfacen?
¿Y bajo la hierba que cubre el prado,
las lagartijas pintas se estremecen?
Ni siquiera es odiosa mi escultura
al verme en este cauce reflejada
por el cristal de esta corriente pura;
¡Por Dios, que la pastora es afortunada!
Tracio
¡Ven a morar conmigo hada hermosa!
¡Ven, mira bien los parterres, te ofrecen
a cántaros el néctar de la rosa,
y por ti los jardines se enriquecen.
Sólo para ti guardo la abundosa
copia de flores que hay en mis jardines,
sólo por ti, el suelo pinto de rosa
con claveles, violetas y jazmines.
¿Te acuerdas de aquel tiempo en que solías
cuando niña venir a mi cercado?
que trenzara tu cabello me pedías,
aún peinado con peine delicado.
Entonces era yo vuestro jefazo,
mi tercer lustro recién comenzado,
distinguiéndome sin ningún rechazo,
jugando en la alfombra del verde prado.
Desde entonces fuiste mi amor malvado,
me torturaste y dañaste noche y día,
me asestaste el puñal en aquel prado,
que me atormenta y me duele todavía.
¡Ay de mí, Claudia querida! En vano envío
a vos mi quejumbroso y dolido afecto.
¿Qué disparate, qué sueño es este mío?
Quise cazar la bruma y atar el viento,
quise guardar el humo y parar el río,
por amarte, estoy loco en el intento.
¡Oh Claudia! ¿Tú no sabes que escarmiento
guarda Dios al hombre violento y duro?
Está destinado para el tormento
en lúgubre infierno, aciago y oscuro;
de su carne come un buitre hambriento,
comerá hasta el final de los tiempos…
¡Si Claudia!… hasta el final de los tiempos…
Logroño, 18 de abril de 2018
EPÍSTOLA A MI MENTOR (A D. Felipe Abad León)
Cuan suele lamentarse dulcemente,
con templada voz y profundo salmo,
es el Cisne del Alhama en triste canto,
cual Felipe fue en amoroso llanto
y apasionados ayes, su mentor cercano...,
el ánima se queda fuertemente dolorida;
y con la ambición más crecida,
contemplándose, ya sucumbiendo,
en el profundo dolor sintiendo
que por momentos en su seno crece,
con fresco soplo que el dolor le ofrece
suelta el lamento de una profunda pena
y al instante desfallece,
pues el dolor sentido le enajena.
Luego que en su paz ya ha retornado
y después de un gran ahogo que le oprime,
piensa acabar él sin ventura
del agudo dolor que le comprime;
después vuelve al lugar acostumbrado
y comienza a lamentarse con ternura,
y la dolencia que es la causa de su muerte
llama en la despiadada suerte
con voz mórbida apresuradamente;
y manifestando la marcha rigurosa,
pide a los dioses celestiales,
que con deceso bendito clama,
quieran ya poner fin a tantos males
con una muerte piadosa que llegue
hasta el Valle del Alhama.
Semana Santa de 2018-
SER
Soy un hombre que sabe que no sabe.
Soy un hombre que busca entre las letras
la letra ideal para componer su letra.
Mi lema es dejar vivir, dejar sentir, dejar
ser feliz, pero también serlo para mí.
No es desagradable mi historia, tampoco es admirable,
pero si que es elogiable, aveces desapacible e intransigente.
Sueño como todos los hombres que quieren ser felices
y para ello se mienten así mismos.
Ricardo Lalinde
LOS TOROS KARRIKIRRIS, CRUÑA Y EL GOBERNADOR DE CERVERA
Hubo un tiempo en Añavieja, Soria, donde existían varias ganaderías de toros bravos, entre ellas una era la que más renombre tenía, los “Karrikirris”, también llamados toros de acequia; esta ganadería surtía de reses bravas a todos los pueblos de la ribera y valle del Alhama, Cervera, Alfaro, Cintruénigo, Corella, Murchante, Cascante, Tudela y algún otro más.
Para llevar la ganadería a las plazas lo hacían como el ganado ovino o mular, lo hacían por caminos reales, cordones, sendas, o simplemente monte arriba y monte abajo, este ganadero de Karrikirris lo hacía por el camino romano que iba desde Numancia a Contrebia Leucade, allí en el prado de “Cruña” los detenía para sestear y descansar y desde allí río Alhama abajo los llevaba a su destino de encierros, corridas o toreos.
Cruña fue siempre un prado donde el ganado viniese de donde viniese tenía donde sestear sólo tenían que pagar una pequeña suma al Ayuntamiento de Inestrillas; El Prado de Cruña en aquella época llegaba desde la casilla del Tuerto a la casilla del Calavero, (aún existen sus ruinas).
Un día de noviembre del año 1790, el Gobernador o Alcalde Mayor de Cervera, don Domingo Mariano Traggia, en solemne ceremonial, a los sones de la música y a la vista de todo el pueblo concentrado, corría la cortina y descubría en la fachada del Ayuntamiento el escudo de Armas de la Villa, esculpido en alabastro, y que en símbolo pretendía recoger el origen y la esencia de Cervera. El culto y benemérito Alcalde, haciendo honor a la época de la ilustración que le tocó vivir, nos legaba para siempre una definición de Cervera que es nuestra obligación recoger y difundir.
El escudo, de estilo rococó, se compone de un ciervo corriendo por el bosque y un castillo roquero coronado por estandarte, haciendo alusión sin duda a la bandera de la Virgen del Monte, bordada en su primer origen por la “mora cautiva” de la leyenda, que constituye hasta el día de hoy la más hermosa y rica tradición de Cervera, y bordeando el escudo, su mote, que dice: Cervaria prope Cluniam, “Cervera cerca de Clunia”.
Lo de menos es la referencia a Clunia o Cruña; lo importante es que Clunia Sulpicia es una población romana ubicada en Coruña del Conde cerca de Aranda de Duero y Cruña es un prado de sesteo de ganado ubicado en Inestrillas, el cambio de nombre es un insulto a las dos partes.
La definición de Cervera quedaba casi completada en el resto de la fiesta, que duró tres días, organizada por el agudo alcalde y que se recogió en un libro impreso en Logroño en 1791, cuyo título es el siguiente: “Relación de las fiestas que se han celebrado en la villa de Cervera del Río Alhama, de la provincia de Soria, con el plausible motivo, entre otros, de la colocación del Escudo de las Reales Armas sobre la Real Fábrica de Lonas de la dicha villa, creada en el año de 1790”.
En las fiestas, para que nada faltara, hubo misa y procesión con la Virgen del Pilar, desde la iglesia hasta la fábrica, música seria y de danza, fuegos artificiales y cohetes, colocación en la fachada del Ayuntamiento de dos lápidas romanas encontradas por Traggia en el castillo y en una calle del pueblo y, ¡cómo no!, encierro de novillos.
La definición y el camino de Cervera quedaban trazados en aquella ocasión para siempre. Por eso era importante recoger las fechas: tres días del mes de noviembre del año 1790.
Creo que la definición de Cruña, y no clunia es importante.
Ricardo Lalinde López.
Logroño, 21 de septiembre de 2022