EL VIEJECITO (elegía)
Voy mirando atrás a cada paso
y a mi cuerpo lo sigo soportando,
del céfiro amparo voy tomando
que me ayuda a continuar, diciendo: ¡Sigue Ricardo!
Llamo al tiempo y con mi lloro arraso,
con mi corta vida largo trecho ando,
tengo los pies cansados y temblando
y mi vista con en llanto se va cegando.
Me invade, a pesar mío, tanta duda…
¿Cómo vive este cuerpo con su alma separada?
He olvidado que es humana esta retirada;
piensa el viejecito que su edad es acabada…,
y a su familia deja consternada,
sin padres …, y sin la gente amada;
su fatiga ha quedado quebrantada
y su voluntad piadosa rematada.
Logroño, 12 de octubre de 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario