RECUERDOS FELICES

Cuando por soleadas praderas los domingos

llenas de belleza se ven las margaritas,

sus blancas faldas siempre bien almidonadas

brillan al sol reventando sus ramas cortas.

Cuando entusiasmadas las rojas amapolas

gritan en rojo fiel su pasión libertaria

por todos los viejos caminos de la aurora,

las clavellinas con sus rojas caperuzas,

las bailarinas dalias con faldas de punto,

se unen en la verde campiña abarrotando

su ornamento de hojas en su esfera al viento;

cuando las rosas en su rosal tenían alas

y en vez de ruiseñores enjaulados eran

viejas solteras mimando sus dulces sueños

los tulipanes garzos dejaron de brillar:

¡qué tiempos tan felices para las abuelas!

Los bellos momentos idos entre cristales,

tiempo cubierto de un bonito recorrido

por el que llegaban las palabras discretas

en susurrante despliegue de suaves voces

y el ritmo se entreabría al llanto de los violines.