DÉCIMA
Fui tu querido rendido,
tu promesa solicité,
tan fúnebre fue que grité
y me vi correspondido.
La buena fortuna quiso
me olvidaras sin aviso,
ya no tengo compromiso
observo bien tu proceder,
te comienzo a aborrecer,
me encuentro ya en el paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario