EL
DESCANSO
Meditando
en lo antiguo ya miedoso,
hallo
gran amor en mi propio pecho;
se
muy bien que lo hecho ya está hecho
pero
puedo encontrar algún reposo.
Por
descansar estoy tan impetuoso
que
por tenderme donde quiera me echo;
donde
pueda descansar es mi lecho,
aunque
el acostarme sea mentiroso.
Más
este pernoctar, siendo tan vano,
se
ha de terminar en un momento;
y
es triste confesar que está en la mano.
Volveré
a mi abatimiento temprano;
la
cuestión es tan par, que no la cuento;
y
doy lo que pierdo por lo que gano.
Logroño,
septiembre de 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario