CANTO
A MI PUEBLO
Le
canto a mi pueblo ahora que no hay nadie,
ahora
que el Camposanto está casi lleno,
y
en las calles grises llenas de fantasmas
solo
he observado silencios y calmas.
Ya
no hay muleros, yunteros ni obreros,
ni
tampoco hay amos de riñón cubierto,
ahora
solo queda la quietud del alma
como
si dijera..., solo,
“el Jorge y la Juana”.
Le
canto a mi pueblo a lo más machote,
ahora
que estoy solo y no veo ni un alma,
y
aunque mis verdades se muestren sinceras
seguro
que a nadie
le
van
llevaderas.
Para
nuestras leyes no hay ni alguacilillo
todo
se rellena en cuatro cuartillas,
y
al que tuvo duros en la faldriquera…,
le
tratan lo mismo que si no tuviera.
Yo
nunca tuve donde caerme muerto
pero
soy más rico que otros con sus huertos,
tampoco
me importa ser peón del campo
pues
no sigo a caudillos ni a leyes ni amos.
Voy
por estos campos cantando a mi antojo,
me
olvido que hay jueces que hacen casamientos,
y
en este mi pueblo medio abandonado
solo
voy a entierros, pues no hay nacimientos.
Inestrillas,
otoño de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario