lunes, 18 de julio de 2016

MASAJE PARA EL ALMA

Súbete al tálamo..., ponte de costado,
embrujo callado de sentirte en paz...,
deja que mis manos te vayan llevando,
escucha mis susurros, sólo..., y nada más.

Torna a la armonía..., ahora, en este instante,
no hay ningún agobio..., nada que aliviar,
sólo ahí afuera..., hay algún contraste
que se ha ido creando por querer jugar.

Es todo tan llano, plácido y sencillo
de todo el trabajo que creaste aquí...,
solamente debes rescatar el brillo
en ese momento que llega hasta ti...

Y en estos segundos detienes los juegos
y te vas librando de lo que fue ayer...,
parodias y farsas, recelos y apegos...,
y así te despojas del viejo deber.

Quédate muy quieto frente a lo infinito,
vuelve en el instante a tu natural ser,
se buen navegante de un libro no escrito...,
sin ningún pasado, sin ningún haber...,

Déjame que inunde serena firmeza
de quien sabes ahora todo le va bien...
¿Notas como brota y como refuerza
ese suplicante dolor de vaivén?

¿Observas la gracia de saberte sano
y notas que tiembla tu ser inmortal?
¿Oyes los susurros de lo más fraterno
que te hablan de amor y afecto total...?

Relájate ahora..., no musites nada...,
sigue relajado..., tranquilo, en calma...,
deja que te llegue mi voz muy pausada...,
¡y que este masaje arrebuje tu alma...!



Logroño, 12 de mayo de 2016
A JOSÉ ÁNGEL, MAESTRO DE MAESTROS
Trabajo inefable es el del docente,
en la aldea, en el estadio o la ciudad,
entregando su saber con humildad
y esparciendo cultura entre la gente.
Tú ha sido sembrador entre los hombres,
cultivando con tesón la integridad,
ayudando a entender que la verdad
está oculta en la senda que recorres,
y como buen artista modelaste
sentimientos llenos de gran belleza
que con sus sonrisas te deleitaste.
Tu palabra maestro, fue la gran idea
que partió del saber sembrar en esos
corazones lo mejor de la tarea.
Con los mejores deseos de Ricardo Lalinde López.
Logroño, 4 de julio de2016

LAS MANOS DE MI MASAJISTA

Hay manos que sienten y alivian calladas,
que avanzan seguras calmando el dolor,
manos que se mueven muy equilibradas
con un magnetismo de tierna tensión.

Hay manos tan dulces y tan prodigiosas
llenas de destreza del que tiene un don,
que calman tejidos y alivian nerviosas
sujetando un golpe, frotando un tendón...,

y hacen tolerable por crueles que sean
contracción, congoja, desvelo y dolor.
Manos que se atreven con nuestro escozor
y saben frotarnos con dicha y fervor;

aquí ralentiza, allí aligera
con placer sedante cual una oración,
exhalando aromas de luz protectora
llevando en sus manos su gran devoción.

Si un día tú encuentras las manos que narro,
ensálzalas siempre con admiración,
porque a menudo nuestro cuerpo sanan
y aveces, te curan, hasta el corazón.


A Chelo: La mejor quiromasajista que me ha
tratado. Con mi respeto y admiración, gracias
Chelo. Tu leal Ricardo


Logroño, 8 de mayo de 2016
        ESTO SOY Y MUCHO MÁS (relato poético)

Señora: Soy un leve arrullo del viento,
soy caricia del tiempo al que dice adiós,
soy un hombre que llegó del surco
rompiendo terrones, segando con hoz;
soy recuerdo pasado, un hombre errante
que canta y que ríe como quiso Dios.
Soy la memoria pasada que llora,
soy un verso lanzado al espacio,
programa acabado, poema y canción.
Soy todo eso, y todo eso y más soy.

Soy un viejo achacoso que vive pegado
al terruño trovando a la creación;
tomé leche en polvo comí del puchero
cante el Oriamendi y también Cara al Sol.
Besé mi bandera española y estoy
orgulloso de ser caballero español;
      bebí en la bota de vino, agua del botijo
      y también del porrón; hice la siesta
      encima de un saco, comía en el tajo,
     y si el año era bueno chorizo y jamón.

Soy campana que toca a arrebato
a misa y a fiesta y también a oración;
un cuerpo sagrado hijo del Prado
que subió a los cielos y es Madre de Dios.
Soy el vestigio de un insólito viaje
de un emigrante buscando refugio,
sosiego y trabajo, respeto y amor;
soy lo que fui antes de ayer y también
lo que está por venir, flor y jardín soy.
Soy un canto de cuna, parte de ti soy.

Soy un trovador cantando...,
ama, perdona y olvida,
hoy te lo dice Ricardo,
mañana te lo dirá la vida.

Ricardo Lalinde López

En la ermita del Prado, Inestrillas, 5 de julio
de 2016