domingo, 27 de julio de 2014

ROMANCE (al poeta)    
   
Como la bella amapola
refleja su rojo sin par,
las musas bajan a veces
al alma de mi tristeza
para cosechar estrofas
pletóricas de belleza
que me hicieran suspirar.

Y en cada una de mis trovas
laten con forma siniestra,
las ansias y los temores,
las envidias y las creencias,
¡Las que yo no quise querer!
las que yo así mismo deseé,
páginas que separaré             
del cuaderno que redacté!

Cuando en mi infausta memoria   
el verso luciendo queda,
o es el roto de una nube
o el retrato de una estrella,
y es porque llegó tan lejos
la inspiración a tenerla,
que en ese verso se agita
todo el alma del poeta,

y cuando a soñar me pongo
mil quimeras fantasiosas,
imposibles ilusiones,
seres de extraña belleza
habitantes de otros mundos
se paran en mi cabeza;
formas que emergen aisladas
traslúcidas y serenas,
como alegres angelitos
de una divina comedia,
y la más dura realidad
insensible me revive,
y quedo dudoso y triste
llorando penas supremas,
como largos ríos que fluyen
buscando la mar serena
y luego allí en el piélago
le sorprende la tormenta.

Luego me pongo a escribir
con un entusiasmo inmenso,
que sólo escribiendo versos
mi ánimo se vuelve alegre,
y las musas me transportan
al mar de la melancolía
para cosechar las trovas
y darles amor y alegría.

Y a pesar de mis dolores
que me queman en el fondo
escribo la mejor glosa
y la inspiración resurge,
porque son anhelos vagos,
ambiciones infinitas
que exploran grandes espacios,
deslumbramientos eternos,
nostalgias de un mundo raro,
y encuentros desordenados
de refulgentes colores,
como la roja amapola
esencia de mis halagos.


Logroño, 28 de julio de 2014


Este es el video que toda mama debe ver en el día de las Madres, Felicit...

sábado, 26 de julio de 2014


Allí en el Alhama, en lugar ameno
de altos álamos hay una espesura
toda de zarza revestida, y lleno
el tronco de lianas hasta la altura
y así teje hasta lo alto en cadena
que el sol no encuentra paso a la frescura;
el río baña el soto con su sonido
alegrando el oído con su zumbido.

Con tanta gentileza el cristalino
Alhama, en aquella parte avanzaba
que pudieran los ojos el camino
localizar apenas que portaba.
Tocado su pelo de verde fino
un hada del bosque que lo moraba
la cabeza sacó, y el soto, pleno
se vio de flores y de sombra lleno.
Movió el soto lóbrego el suave viento,
con dulce olor de aquel granado suelo;
las aves en frondoso alojamiento
descansaron de su penoso vuelo;
entonces se secaba el dulce aliento
que el sol elevó a la mitad del cielo,
y en el reposo solo se escuchaba
un runrún de pájaros que trinaba.

martes, 15 de julio de 2014


AL FIRMAMENTO

Brillante luz que en el vacío,
del secreto y de lo inmenso,
suministráis en lo sombrío,
pingajos albos de incienso,

brumas que venís de lejos
del sempiterno que aterra,
que sólo
obtenéis
reflejos
de la luz hasta la tierra,

astros que en vacíos secretos
lanzáis fogonazos vagos,
constelaciones con retos
que también loaron los Magos,


otros mundos muy alejados,
flores de azul en la noche,
son islotes apartados
sin luz, sin brillo ni broche...,

astros, luces en deriva
sois como estrellas inciertas,

siempre vais en comitiva       
estando vivas o muertas.

¿Por qué si vivas no habláis
muertas os multiplicáis?




lunes, 7 de julio de 2014



EL SÁBADO

Desperté a la aurora y levanté temprano,
por entre caminos: subí al altozano
y me encontré con Dios...,


y sentí la brisa limpia de la tierra
que como la niebla, lenta va bajando,
absorbí la bruma limpia de la sierra
me lavé en la fuente que sigue manando
como en otros tiempos...,


y como las rosas quedé perfumado.
Tiré de la grama para ir la arrancando
y la avena loca también desmembrando,
cuando el astro padre se estaba ocultando   
me di unos respiros...,


estaba agobiado, sudando y sudando,
de un salto ligero llegué hasta el ropero,
bebí del botijo, lo fui acariciando,
hasta haber saciado mi cuerpo yuntero,
me senté en el suelo...,


mis ojos quedaron fijos a lo lejos,
tañó la campana tocando las ocho,
en mis interiores como los vencejos
me marché volando pues yo no trasnocho
ya no soy mozuelo...,


La fiesta iniciada, los mozos bailaban,
sobre las baldosas el suelo temblaba,
fijos en el suelo mis ojos vibraban           
                           y junto a la verja flores adornaban
a un jardín regado que también bailaba...,
¡Y allí..., te esperaba!

Logroño, 3 de julio de 2014