domingo, 30 de septiembre de 2012


HISTORIA DE UN TORNILLO

En un enorme trasatlántico había un tornillo muy pequeño que junto con otros muchos tornillos, igualmente muy pequeños, mantenían unidas dos grandes planchas de acero. Cuando el barco navegaba en pleno océano, el tornillo comenzó a aflojarse y amenazaba con salirse fuera. Entonces los tornillos vecinos dijeron: “Si tú te sales de tu sitio, también nosotros nos saldremos”. Y los remaches de abajo, en el casco del barco, dijeron: “También nosotros estamos muy apretados, vamos a aflojarnos un poco”.
Cuando esto oyeron los grandes contrafuertes de hierro, gritaron: “Por el amor de Dios!, quedaos en vuestro sitio; porque si vosotros  no resistís, estamos todos perdidos”. Y el rumor de lo que intentaba hacer el pequeño tornillo se extendió con la rapidez del relámpago por todo el enorme casco del barco, que gimió y se conmovió en todas sus junturas. Todos a una, entonces, los contrafuertes de hierro, las planchas de acero, los tornillos y aun los más pequeños remaches enviaron de común acuerdo un mensaje al pequeño tornillo para que permaneciera en su sitio porque, de lo contrario, el barco iría a pique y ninguno llegaría a su destino.
Este mensaje que tanta importancia le atribuía, halagó el orgullo del pequeño tornillo, que tomó la decisión de mantenerse en su lugar.

ALLÍ DONDE LA RIOJA NACE

       (Dedicado a los pueblos del Alhama)
Allí donde La Rioja nace
o quizás donde termina,
hay un valle que florece
y entre montañas se inclina.

Allí donde los valles nacen
y el río Alhama comienza,
hay tres pueblos que renacen
de su Historia con gran fuerza.

Cervera de alpargateros,
de artistas y de poetas,
desde siempre religiosos,
moriscos y antes celtas.

Aguilar de hombres tratantes,
de marquesas y de condes,
de  hilanderas e hiladores,
de buen paño fabricantes.

Inestrilleros de raza,
hombres de estirpe arrogante,
mujeres con entereza,
nobles y de genio fuerte.

Allí en su intrincado valle
entre choperas y flores,
cantan su trino incansable
los inquietos ruiseñores.

El agua que dan las sierras
van llenando el río Alhama,
enriqueciendo las tierras
que dan a este valle fama.

Pueblos estos con Historias
de gran sabor y belleza,
mujeres alegres y hermosas
y hombres de gran entereza.

(De mi libro, "Cantos de amor y esperanza a orillas del Alhama) 

     CANTO AL VINO            

¡Oh el vino!: licor bueno y exquisito
néctar de dioses y sangre de Cristo,
de grandes bodas, de canto y rito,
alegra los corazones y ayuda al erudito.

El que con buen vino comiere
y con buen ama durmiere,
retozar puede lo que quisiere
y a Baco darle gracias debiere.

Al enamorado, si vino le has dado,
no te quejes si está mucho a tu lado,
y si le das vino tinto y luego dorado
seguro que pronto lo verás acostado.

Si con tocino y pan andas el camino,
mejor andarás con vino, pan y tocino;
nueces, miel y vino al hombre dan tino,
hacen andar y a veces correr el camino.

Al peregrino llénale el zurrón para el camino,
pero mucho mejor si le pones queso y vino;
si dice que bebe poco ponle cuarto de vino,
si dice que de vez en cuando ponle agua y vino.

Hombre que va al campo con  pan y vino,
déjalo tranquilo  hacer el camino,
y si no lleva agua y si lleva vino
no trabajará ni para él ni para el vecino.

En la buena mesa de cordero y de cochino
no ha de faltar cántaro de buen vino,
y si la mesa fuere de gallina y palomino
no ha de faltar para beber y cocinar buen vino.

Bebe el vino moderadamente
para que siempre te encuentres consciente;
con el vino no te hagas el valiente,
pues templó fraguas y doblegó al inconsciente.

Si yo muero antes que tú, amor mío,
entiérrame en la viña junto al río,
donde los pámpanos crezcan a su albedrío
y las uvas maduren con fuerza y brío. 

martes, 25 de septiembre de 2012


PARA MAYOR FELICIDAD
“La vida es similar a una empresa.
Una empresa tiene ganancias y gastos y tendrá utilidad en la medida en que sus ganancias sean mayores que sus costos.
En la vida diaria, nuestros costos son nuestras emociones y pensamientos negativos, y nuestras ganancias, nuestros pensamientos y emociones positivas.
Si tenemos un balance de más pensamientos y emociones positivas en nuestra vida, la empresa de nuestra vida está logrando utilidades.
Una persona con depresión prolongada, sería como una empresa quebrada.
Analiza como está tu vida en cuanto a las utilidades de felicidad, ¿Está en positivo o en negativo?

viernes, 21 de septiembre de 2012





                     EPÍSTOLA VIII
                    
Ciegos están los hombres de ambición insana
y en los frutos prohibidos han hecho presa;
Dios dijo al verlos: ¡Cuánto me pesa!
Como el sol que nos alumbra por la mañana vencen
las sombras de la noche espesa;
así tu gracia celestial, Señora nuestra, aplaca la justicia
en este pueblo que ante Ti se muestra.

¡Bendita seas Tú, Madre del Prado, gloria del día,
Tú que ante el Padre agradas tanto;
que por Ti al pueblo ha bendecido, y en tu seno purísimo
se reconcilia en abrazo santo;
 Dios y los hombres de este pueblo redimido te quieren tanto,
que esperan que Tú les ayudes a enjugar su llanto.
Tú eres la azucena que perfuma nuestros montes y los llanos.
Tú eres la fuente cristalina que mitiga nuestra sed   
y la de nuestros campos.
Tú eres el faro que nos ilumina y nos lleva al puerto deseado.
¡Tú lo eres todo, Madre del Prado Inmaculada,
porque fuera de ti, limpio no hay nada!

(De mi libro, "Como salen del alma")




                 EPÍSTOLA V


Vine al mundo en “curitates” y  así me voy a morir,
un viaje de ida y vuelta que no se va a repetir.
Me criaron en mantillas de esas de lino y torzal,
con cuidados de los tíos, abuelos y de papás.
Fui creciendo poco a poco allí en mi pueblo natal,
en él eché mis raíces, donde las pienso dejar.
Mi juventud fue muy alegre aunque no llegara el pan,
con manzanas y orejones no pasé hambre jamás.
La gente que hay en mi pueblo siempre ha sido muy tenaz;
a veces ha habido riñas, sin razón, por terquedad;
se acusaban unos a otros de haber hecho  tal o cual,
y después del rifirrafe a la taberna se van.
Los había rencorosos y no se hablaban jamás
pero si algo grave allí ocurriera se unirían los que más;
recuerdo al río Alhama sus estragos al pasar,
y la gente codo a codo ayudando  sin cesar ;
pienso en toda esa gente con sufridora paciencia
ayudar con complacencia al que en apuros está.
Y me pongo a meditar, y mis recuerdos me llevan
a tiempos ya muy lejanos, aquellos abuelos de antaño
llenos de amor y paciencia, que eran la miel y la esencia
del hogar y la familia tan solo con su presencia,
y cuando el mal genio acechaba y echaban un juramento
decían ser padres nuestros rezados en mal momento.
¡Hombres con más entereza no los he vuelto a ver,
esos hombres no se encuentran más que en los pueblos de ayer!

(De mi libro, “COMO SALEN DEL ALMA”)




                         EPÍSTOLA IV

En este lugar sagrado que al humilde le da amparo,
la verdad y la justicia nos acercan a tu lado.
De avaricias y maldades de este mundo que está lleno,
en tu casa deleitosa nos das refugio sereno.
Aquí encontramos amor, vida, cariño y sosiego
y escucha tu corazón la llamada del doliente
que te pide por favor la ayuda que no merece.
Y Tú, Celestial Señora, acudes a socorrerle
al escuchar la llamada del pecador insolente,
y sin pedir nada a cambio tu misericordia le ofreces.

A ti acudimos, Señora, en momentos de flaqueza.
Y Tú escuchas paciente nuestras súplicas dolientes
creyéndonos inocentes.
Virgen y Madre nuestra, en este templo sagrado mucha gente
se cobija. Ayúdanos para que cuando salgamos de él veamos
la luz.
No nos dejes caer en la tentación, y ayúdanos con la verdad
y la justicia que Tú engendraste, donde hallaremos tu seguro
amparo y el de Tu Hijo.
Líbranos de los males que causa la envidia de los mortales
y danos la paz eterna.

jueves, 13 de septiembre de 2012


A UN PUEBLO ABANDONADO

Hay paisajes en los pueblos asolados
que al cielo claman en su agonía,
latifundios de ausencias y abandonos
que parece que hayan sido fantasía.

Quedan almas resignándose al pasado
en la vanidad de amores evaporados,
vidas que desean enlazarse en el traslado
de un constante abrazo entre enamorados.

A fuerza de querencias y de fidelidades
he vuelto a buscar rancias emociones,
con torpes exigencias y firmes obsesiones
las primaveras son mis pesadas ilusiones.

Y de nuevo recorriendo los suburbios
de una lejana realidad que presagiaba,
escuché los latidos generosos
y un huracán de emociones me embargaba.

He regresado al hogar por unas horas
y reencontrarme con la que fue mi niñez,
los gorriones se irritaban en peleas    
y las nubes volviéronse pardas otra vez.

martes, 11 de septiembre de 2012


RECUERDOS DEL AYER

Aferrado a los recuerdos del pasado.
Veo una ermita, un  patio y un río,
unos amigos que me llaman con enfado,
y un campo donde trabajó el padre mío.

Todo lo recuerdo…
El cielo, la rabosa y el crucero,
mis paseos por el valle y por el prado,
y los locos bailes a los sones del gaitero.

Abro las ventanas de mi existencia
para que el aire corra por la estancia,
espero el perfume del rocío de la umbría
que llenará de  energía toda el alma mía.

Y a sí un día, y otro día, y en otra época….
pienso en mi pueblo, en España y en Europa
y me acongoja de estar tan lejos y tan cerca
y no ser Tauro, aquel que nada y que galopa.

Solo espero del viento los ronquidos
y de las más altas montañas su señal,
de Europa espero sus latidos,
y de vosotros amigos espero, una despedida cordial.


Poema dedicado  en las AULAS de la tercera edad el día de Europa.

lunes, 10 de septiembre de 2012

 Último caballo de tiro arando la huerta.
 Ermita de Nuestra Señora del Prado de Inestrillas. Siglo XVII
 Iglesia de la Natividad de Inestrillas. Siglo XVI
 Imagen de la Virgen del Prado de Inestrillas. Siglo XIII
 Imagen de la Virgen del Rosario de Inestrillas. Siglo XIV
 El poeta y escritor Ricardo Lalinde en el Pirineo esperando a Doña, Inspiración.
Palacio del Marqués González de Castejón de Inestrillas. Siglo XVIII
Homenaje al pueblo celtíbero en el monumento dedicado a este insigne pueblo.

lunes, 3 de septiembre de 2012



Ante todo y sobre todo, la verdad…



Pasando una plancha de cabello por la aduana ... 

Una distinguida dama venía en un vuelo de Irlanda y pidió al cura que venía al lado de ella que le hiciera un favor:

-Padre, ¿puedo pedirle un favor?

-Por supuesto, hija. ¿Qué puedo hacer por ti?

-Mire, Padre, compré una finísima plancha para el cabello para llevarle de regalo a mi mamá por su cumpleaños. Viene en caja cerrada y sé que sobrepasa el valor permitido para la aduana, y tengo miedo de que me la quiten. ¿Será posible que usted la pase por la aduana por mí? Se me ocurre que quizás, debajo de su sotana ...

-Me encantará servirte, hija mía, pero debo advertirte: No puedo decir una sola cosa que no sea la verdad.
-No se preocupe, Padre, con su investidura nadie se atreverá a revisarlo.

Al llegar a la revisión, la señora dejó que el padre pasara antes que ella.
Preguntó el oficial
-Padre, ¿trae algo que declarar?

Dijo el sacerdote

-De la cintura para arriba, no tengo nada qué declarar ...

El oficial de migración pensó que era una respuesta muy extraña, así que le preguntó

- ¿Y qué tiene que declarar de la cintura para abajo?

-Llevo un maravilloso instrumento diseñado para ser usado por las mujeres, pero que hasta este momento permanece sin estrenar ...

Soltando una carcajada dijo el oficial:

- ¡Adelante, Padre ... El  siguienteeeeeee ..........!

Pocas veces presento un chiste, pero este me ha caído 
muy bien; espero os guste.


              ROMANCE VII


        (la hermosa Raquel)
      (Dedicado a Raquel Meller)  

Qué radiante y qué hermosa
Raquel por la calle pasa,
lleva en sus ojos la luz
de los luceros del alba;
de esos luceros que nacen
en las noches castellanas,
cuna de miles de estrellas
y de cientos de esperanzas.

               Qué radiante y qué hermosa

Raquel por la calle pasa,
lleva en su cara el color
que la primavera estampa,
donde las flores del campo
a todo el valle engalanan,
donde se rinde homenaje
y a los rosales se ensalzan.
En sus mejillas rosadas
lleva el fuego de su alma
y en sus cejas arqueadas
dos palmitos le acompañan.
Qué radiante y qué hermosa
Raquel por la calle pasa,
lleva en sus labios la miel
de las flores de la jara
y un suspiro la estremece
cuando Cupido la halaga.


Allá en el valle Raquel
su cuello altivo levanta
para ver entre mil flores
la alfombra verde esmeralda,
y su nariz respingona
recibe mil sensaciones
de capullos y pimpollos,
de amapolas y rosales.
Qué radiante y qué hermosa
Raquel por la calle pasa,
todos los ojos la miran,
todas las bocas la halagan,
de amor mata a los mozuelos,
de envidia a las mozas mata.

Cuando pasa por la calle
y el sol sale en la alborada
sus cabellos negros brillan
y relumbran en su cara;
y los mozuelos la miran,
y los mozuelos la alaban,
y cuanto más la contemplan
ella más hermosa pasa;
qué celos y desazón
causa en las mozas del pueblo
cuando la ven tan gentil
con donaire y tanta gracia;
qué piropos y silbidos
qué zozobras y desvelos,
qué hermosísima aldeana,
dicen los mozos del pueblo:
y un mozuelo muy atrevido
con versos muy mal formados
le compuso una canción
y de esta manera  ha hablado:

   “Preciosa Raquel,
   ojos de rubí,
   yo te quiero mucho,
   yo muero por ti”.

Dedicado a la inestrillera Francisca Marqués López (Raquel Meller) en el 5o aniversario de su muerte.



               ELEGÍA

              (Cómo muere un pueblo)

¡Oh pueblo mío!, qué triste quedas,
un gran silencio va llenando tu quebranto
y lastimeros ayes gime el viento en tus moradas.
¡Quién ha visto en tus calles la alegría,
las sonrisas y los cantos en alegre algarabía
de los mozos y las mozas cada día!.
Hoy triste y afligido te encuentras
porque tu gente está ausente o se ha ido
y solo quedan unos pocos afligidos.
Muchos volaron al cielo a ser aurora,
dejando al pueblo en el olvido
de este lugar triste que su ausencia llora.
Algunos se quedaron descansando en cruel espera
del inocente ser que nunca llega;
mientras, contemplan sonrientes ese amor que no prospera.
Ya no silba el viento, ni gruñe, ni suena,
ni el agua discurre como antes lo hacía,
ni la tierra es próspera ni amena,
ni el árbol saluda al nuevo día,
ni el sol brilla como siempre solía,
ni la luna en la noche cálida o fría.
El Alhama corre en raudal torrente
y a veces se detiene para oír el triste llanto
de álamos y cipreses que acompañan la corriente.
¡Algún día la rubia aurora entre nubes,
plácida asomará su alegre y radiante frente
llamando al día para darnos sus alegres albores!.