martes, 31 de enero de 2012

Para Adultos Contemporáneos seudo-intelectoneuro-hipocondriacos        (Es decir: nosotros...)

*Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano por el potasio. También una naranja para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes.

*Todos los días hay que tomar dos litros de agua (sí, y luego mearlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos).

*Todos los días hay que tomarse un Activia o un Yogurt para tener 'L. Cassei Defensis', que nadie sabe qué mierda es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa.

*Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, no te preocupes pues probablemente ni te enteres.


*Todos los días hay que comer mucha verdura y muchos cereales, fibra. Mucha, muchísima fibra, hasta que logres defecar un sweater. Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, livianas, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado.. Haciendo un pequeño cálculo, sólo en comer se te van como cinco horitas.

*Ah, después de cada comida hay que lavarse los dientes, o sea: después del Activia y la fibra, los dientes, después de la manzana, los dientes, después del plátano, los dientes... y así mientras tengas dientes...


*Mejor amplía el baño y mete el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro.

*Hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres, siempre que no te agarre algún imprevisto. Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no puedes porque todos los días hay que caminar por lo menos una hora (dato por experiencia: a los 15 minutos regresa, si no, la hora se te hace dos).

*Y hay que cuidar las amistades porque son como una planta: hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo. Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos dos diarios y algún artículo de revista, para contrastar la información. ¡Ah!, hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción. Eso lleva su tiempo. ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico!! (al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!).

*En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo: Te duchas con agua fría y con la boca abierta así te tragas los 2 litros de agua.

*Mientras sales del baño con el cepillo de dientes en la boca le vas haciendo el amor (tántrico) parado a tu pareja, que de paso mira la TV y te la cuenta; mientras, barres. ¿Te quedó una mano libre? Llama a tus amigos. ¡Y a tus padres!! Tómate el vino (después de llamar a tus padres te va a hacer falta). Y menos mal que ya crecimos, porque si no nos tendríamos que clavar un Danonino Extra Calcio todos los días.

*¡Úuuuf! Pero si te quedan 2 minutos, manda esta receta a los amigos (que hay que regar como las plantas). Y ahora te dejo porque entre el yogur, el medio melón, la cerveza, el primer litro de agua y la tercera comida con fibra del día, ya no sé qué estoy haciendo pero necesito ir al baño urgente. Ah, voy a aprovechar y me llevo el cepillo de dientes y de paso un libro por si tengo tiempo para leer algo...


*CREO QUE ESTE ESCRITO YA LO PLASMÉ ANTES, PERDONA... ES EL ALZHEIMER, QUE, A PESAR DE TANTOS CUIDADOS, NO LO HE PODIDO COMBATIR...


Vuestro amigo que os quiere mucho Ricardo.

lunes, 23 de enero de 2012

ES POCO TIEMPO EL QUE QUEDA PARA SER FELIZ

No dejes de sonreír... Porque es muy poco el tiempo que te queda para la alegría.
No dejes de estar siempre al servicio de una buena causa... Porque es poco el tiempo que te queda para llenar la copa de la vida.
No dejes de perdonar... Porque es muy poco el tiempo que te dan para después de cicatrizar... volver a florecer.
No dejes de amar... Porque son pocos los años que te dan para entregar el corazón... y llenar la vida.
No dejes de tener un amigo... Porque es muy poco el tiempo que te dan para llevarlo de la mano.
No te dejes rendir... Porque es poco el tiempo que te dan para ver resultados y alcanzar metas. Para que dejes tu polen, tu señal, tu paso, tus sueños, tu rosa y a todo se le vea la luz.
Es poco el tiempo que te dan, para tirar semillas en esta tierra tan árida... Para injertarte en el mundo de aquí... aspirando el mundo de allá. Para meditar tu rendimiento... nadar en contra de la corriente... y darle a la vida más de lo que recibes.
Muy poco para llenar de huellas el camino... de sembrar los campos... ¡y dar luz al mundo!
Por eso hoy, me enfrentaré a la vida con la convicción de que este día jamás volverá.
¡¡HOY SERÉ FELIZ!!

domingo, 15 de enero de 2012

                 LA LOBA PARDA


Estando yo en la mi choza, pintando la mi cayada,
las cabrillas altas iban, y la luna rebajada.
Mal barruntan las ovejas, no paran en la majada.
Vide venir siete lobos, por una oscura cañada.
Venían echando suertes, cuál entrará en la majada.
Le tocó a una loba vieja, patituerta, cana y parda,
que tenía los colmillos como puntas de navaja.
Dio tres vueltas al redil y no pudo sacar nada;
a la otra vuelta que dio sacó a la borrega blanca,
hija de la oveja churra, nieta de la orejisana;
la que tenían mis amos para el Domingo de Pascua.
Aquí mis siete cachorros, aquí perra trujillana,
aquí perro el de los hierros, a correr la loba parda.
Los perros tras de la loba las uñas se esmigajaban,
siete leguas la corrieron por unas sierras muy agrias.
Al llegar a un cotarrito, la loba ya va cansada.
- Tomad perros la borrega, sana y buena como estaba.
- No queremos la borrega de tu boca alobadada;
que queremos tu pelleja , p'al pastor una zamarra;
de la cabeza un zurrón para meter las cucharas,
el rabo para correas para atacarse las calzas,
las tripas para vihuelas para que bailen las damas.

(Hermoso Romance medieval)
UN DURO AL AÑO 

Monte arriba, cara al viento,
buscando reposo y calma,
íbame yo muy contento,
dándole descanso al alma,

y cuando al alto llegué,
y al dar la vuelta a la cima
un rebaño me encontré
que se me venía encima.

Avanzaban las ovejas
marchando al paso tranquilas,
y pasaban las parejas
al sonar de las esquilas:

y a los últimos reflejos
de los rayos vespertinos
las vi perderse a lo lejos
por los ásperos caminos.

Detrás de ellas, lentamente,
dando al aire una canción
y sacando indiferente
su mendrugo del zurrón,

venía un pastor, un niño,
un imberbe zagalejo,
que me inspiró ese cariño
que es tan súbito en un viejo.

-¡Hola! ¿Eres el pastor?
-Sí señor, ¿qué se le ofrece?
-¿tienes padres? -no señor.
-¿cuantos años tienes? - Trece.

- ¿Y cuanto ganas, amigo?
- Un duro. - ¿al día? ¡Anda maño!
- ¿Un duro al mes? - 
¡que no, digo!
- ¡Un duro al año!

  
Le dejé que se marchara
y en el monte me senté,
y avergonzado, la cara
en las manos oculté.

Pasaron por mi memoria
templos, palacios y reyes,
los aplausos y las glorias,
los discursos y las leyes,

los millones del banquero,
las fiestas del potentado,
réditos del usurero,
ladrones en despoblado,

fortunas mal heredadas
en el tapete perdidas,
cortesanas celebradas
de ricas galas prendidas,

los que de lujo se afanan,
tantas glorias, tanto daño...
y en tanto hay seres que 
ganan...
¡Un duro al año!
  
Un duro. ¡Dios! ¡Cuantas veces
lo habré derrochado Yo,
en miles de pequeñeces
que mi gusto me perdió!

en comer y no tener ganas,
en caprichos, en favores,
en vanidades humanas,
en guantes, coches y flores,

en un rato de placer,
en un litro sin valor,
en apostar, en beber,
en humo, en un buen olor...
  
Y ese duro que se olvida
En cuanto correr se deja,
era un año de la vida
de aquel niño que se aleja...
  
Y vi que somos peores
todos los seres humanos.
unos, falsos soñadores;
otros, falsos puritanos,

ya ateos ya creyentes
todos en el daño iguales;
ante las llagas sociales;
resolviendo diligentes
grandes problemas sociales.

y hay seres que, en esa edad
 ignoran su propio engaño, 
y deben a la humanidad...
¡Un duro al año!
  
¡No! Mientras el frío enero,
en una espantosa noche,
mi prójimo, por dinero,
me lleve a mi casa en coche;

mientras de la mina obscura
saque el carbón tanta gente,
pasando tanta amargura
para que Yo me caliente;

mientras de la alegre fiesta
salga Yo, que siento y creo,
y al pobre que me moleste
le mande airado a paseo;
  
mientras derroche la moda,
y se gasten, grande o chico,
mil duros en una boda.
Mil en entierros del rico,

y hasta el sol desigual sea
al dar al hombre sus rayos,
y haya niños con librea
que me sirvan de lacayos,


ni creo en leyes humanas
ni en el que las bombas tira...
¡Palabras! Palabras vanas.
¡Mentira, todo mentira!

No hay a las penas consuelos;
¡sufrir y siempre sufrir!
¡El Cristo se fue a los cielos,
pero volverá a venir!

Su reino será de espantos,
sus leyes muy diferentes,
y el relinchar de los dientes
ha de subir a mil codos

Y ha de subir a mil codos
mas alto el nuevo diluvio,
y en el moriremos todos;
y más altos que el Vesubio

Nos ha de ver impasible
ese niño, ese pastor,
ya convertido en terrible
ángel exterminador,

y entre torrentes de lava
gritara de su alto escaño:
-Yo soy aquel que ganaba
¡Un duro al año!
  
Así a mis solas decía,
Solo, en la cumbre del monte,
Mientras el sol se escondía
en el rojizo horizonte,

en la sombra se ocultaban
lentamente las aldeas,
y allá lejos humeaban
las fabriles chimeneas,

Veianse allá las cruces
de las santas catedrales,
y los rayos de las luces
de las fiestas mundanales.


Allí viven reunidos
miles de seres humanos,
allí serán compungidos
los que se llaman cristianos.
  
Entre el ruido y movimiento
de las modernas ciudades,
resumen triste y cruento
de las necias vanidades...

Y allá, perdido en la plana,
Cantando, tras su rebaño,
iba aquel niño que gana
¡Un duro al año!

(Un hermoso poema medieval)
TRES ROMANCES DEL SIGLO XII

I
Linaje de Bernardo del Carpio

En los reinos de León
el casto Alfonso reinaba;
hermosa hermana tenía
doña Jimena se llama.
Enamórase de ella
ese conde de Saldaña,
mas no vivía engañado
porque la infanta lo amaba.
Muchas veces fueron juntos
que nadie lo sospechaba;
de las veces que se vieron
la infanta quedó preñada.
La infanta parió a Bernaldo
y luego monja se entraba;
mandó el rey prender al conde
y ponerlo muy gran guarda.


 II
Bernardo se enfrenta con el rey Alfonso

Por las riberas de Arlanza
Bernardo del Carpio cabalga,
con un caballo morcillo
enjaezado de grana,
gruesa lanza en la mano,
armado de todas armas.
Toda la gente de Burgos
le mira como espantada,
porque no se suele armar
sino a cosa señalada.
También lo miraba el rey
que fuera a vuela una garza;
diciendo estaba a los suyos:
`Esta es una buena lanza;
si no es Bernardo del Carpio
éste es Muza el de Granada.'
Ellos estando en aquesto
Bernardo que allí llegaba:
ya sosegado el caballo
no quiso dejar la lanza;
mas puesta encima del hombro
al rey de esta suerte hablaba:
`Bastardo me llaman, rey,
siendo hijo de tu hermana,
y del noble Sancho Díaz
ese conde de Saldaña;
dicen que ha sido traidor
y mala mujer tu hermana.

Tú y los tuyos lo habéis dicho,
que otro ninguno no osara;
mas quien quiera que lo ha dicho
miente por medio la barba;
mi padre no fue traidor
ni mi madre mujer mala,
porque cuando fui engendrado
ya mi madre era casada.
Pusiste a mi padre en hierros
y a mi madre en orden santa,
y porque no herede yo
quieres dar tu reino a Francia.
Morirán los castellanos
antes de ver tal jornada;
montañeses, leoneses,
y esta gente asturiana,
y ese rey de Zaragoza
me prestará su compaña
para salir contra Francia
y darle cruda batalla;
y si buena madre saliere
será el bien de toda España;
si mala, por la república
moriré yo en tal demanda.
Mi padre mando que sueltes
pues me diste la palabra:
si no, en campo, como quiera,
te será bien demandada.'

 III
Otro enfrentamiento de Bernardo con el rey Alfonso

Con cartas y mensajeros
el rey al Carpio envió:
Bernardo, como es discreto,
de traición se receló
las cartas echó en el suelo
y al mensajero habló:
`Mensajero eres, amigo,
no mereces culpa, no;
mas al rey que acá te envía
dígasle tú esta razón:
que no lo estimo yo a él
ni aun a cuantos con él son;
mas, por ver lo que me quiere,
todavía allá iré yo.'
Y mandó juntar los suyos,
de esta suerte les habló:
`Cuatrocientos sois, lo míos,
los que comedes mi pan:
los ciento irán al Carpio
para el castillo guardar;
los ciento por los caminos
que a nadie dejen pasar;
doscientos iréis conmigo
para con el rey hablar;
si mala me la dijere
peor se la he de tornar.'
Por sus jornadas contadas
a la corte fue a llegar:
`Manténga vos Dios, buen rey,
y a cuantos con vos están.'
`Mal vengades vos, Bernardo,
traidor, hijo de mal padre:
dite yo el Carpio en tenencia,
tú tómaslo de heredad.'
`Mentides, el rey, mentides,
que no dices la verdad;
que si yo fuese traidor
a vos os cabría en parte:
acordársevos debía
de aquélla del Encinal,
cuando gentes extranjeras
allí os trataron tan mal,
que os mataron el caballo
y aun a vos querían matar:
Bernardo, como traidor,
de entre ellos os fue a sacar,
allí me distes el Carpio
de juro y de heredad;
promestístesme a mi padre,
no me guardastes verdad.'
`Prendedlo, mis caballeros,
que igualado se me ha!'
`Auí, aquí los mis doscientos,
los que comedes mi pan,
que hoy era venido el día
que honra habemos de ganar!'
El rey, de que aquesto viera,
de esta suerte fue a hablar:
`Qué ha sido aquesto, Bernaldo,
que así enojado te has?
Lo que hombre dice de burla
de veras vas a tomar?
Yo te do el Carpio, Bernaldo,
de juro y de heredad.'
`Aquesas burlas, el rey,
no son burlas de burlar;
llamástesme de traidor,
traidor hijo de mal padre;
el Carpio yo no lo quiero,
bien lo podéis vos guardar,
que cuando yo lo quisiere
muy bien lo sabré ganar.'

(Poema anónimo)

sábado, 14 de enero de 2012


Diálogo entre el ministro Colbert y el cardenal y político Mazarino

durante el reinado de Luís XIV de Francia, el ‘Rey Sol’.

Colbert:  Para conseguir dinero, hay un momento en que engañar al contribuyente ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello...
Mazarino:  Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión.  ¡Pero el Estado...! ¡Cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!  No se puede mandar el Estado a prisión.  Por lo tanto, el Estado puede continuar endeudándose.
¡Todos los Estados lo hacen!
Colbert:  ¿Ah sí? ¿Usted piensa eso?   Con todo, precisamos de dinero, ¿y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?
Mazarino:  Se crean otros.
Colbert:  Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.
Mazarino:  Es cierto, eso ya no es posible.
Colbert:  Entonces, ¿sobre los ricos?
Mazarino:  Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.
Colbert:  Entonces, ¿cómo hemos de hacer?
Mazarino: Colbert, ¡tú piensas como un queso de Gruyere o como un orinal de enfermo! 
Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres
. Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a ser pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., ¡siempre más!
A esos, ¡cuánto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos!
¡Son una reserva inagotable!  

viernes, 13 de enero de 2012

EL SUEÑO DE LA VIDA

Sueña el viejo que de niño
era hermoso y muy mimado,
que sus padres lo trataban
con amor y gran cuidado.  

Sueña el viejo que de joven
era un hombre afortunado,
siendo fuerte, guapo y alto
nadie le arrojaba a un lado.

Durmiendo sigue soñando...
Despierto está imaginando,
porque soñando es más fácil
nuestro destino ir cambiando.

La mujer sueña que ama
a un hermoso y fiel doncel,
y cuando despierta del sueño
todo es humo e insensatez.

Sueña el hombre que en la tierra
siembra su profundo amor,
la mujer sueña que sueña
mundos llenos de ilusión.

Sueña, amiga, sueña, amigo,
soñad con sueño profundo,
soñad siempre, imaginad
cómo mejorar el mundo.

¡Sueñen todos los poetas!,
siembren sueños de pasiones,
derramen trovas de amor
y al camino mil canciones.

Dad esperanza al que sufre,
entregad sonrisa al niño,
redimid al humillado
y den amor al angustiado.

Pero sueñen..., sueñen todos...,
jamás dejen de soñar...,
pues tenemos la gran suerte
de vivir para soñar...

miércoles, 11 de enero de 2012

Reflexión:
Las actitudes son disposiciones de ánimo que manifestamos exteriormente ante la vida. Sin embargo, las aptitudes, son disposiciones naturales o adquiridas para algo en concreto. De manera que es más importante nuestra actitud, porque a través de ella damos un determinado sentido a las cosas. Dicho de otro modo, el significado que damos a cuanto ocurre en nuestras vidas depende de nuestra actitud, ya que no es lo mismo ver las cosas con actitud pesimista, que optimista. Una persona pesimista vera problemas donde otra que sea optimista vera ocasiones favorables para su crecimiento personal y espiritual.  'Un optimista ve oportunidades en toda calamidad y un pesimista ve una calamidad en todas las oportunidades que nos de la vida'. Winston Leonard Spencer Churchill

Reflexión:
El silencio es un bien necesario y muy importante para nuestro bienestar personal y espiritual. El silencio aquieta la mente, nos invita al sosiego y a la calma, y nos facilita el poder de abstracción para elaborar conceptos y definiciones. El silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes, según decía Thomas Carlyle (historiador y pensador inglés). El silencio en realidad, nos permite escuchar la voz de nuestro interior a través de la cual se puede manifestar nuestra trascendencia. Nada fortifica tanto a las almas como el silencio, porque a su través podemos establecer nuestra conexión con Dios. Jacinto Benavente

martes, 10 de enero de 2012

Quiméricos

          QUIMÉRICOS
                     I
    ¡Subir a los cielos de un salto!
¡Bajar a los infiernos de un tropezón!
¡Cabalgar brioso sobre el viento!
¡Flotar en el agua como un algodón!
¡Quemarse en el fuego como un gato!
¡Tenderse al sol como un culebrón!

   ¡Tener como compañero a un poeta
lleno de poesía en su alma,
que llamen “El Cisne del Alhama”
es lo que me fortalece y afecta...!
Pase doña Inspiración, pase con su compañera...
Pase..., pase usted delante. ¡Oh no! Usted primera.

                     * * *

Junto al cequión frío
el castaño crecía,
en el huerto baldío
sombra dará un día.
Es un arbolillo en el que nadie creía,
es un débil tronco  torcido y sin guía,
con flor y con fruto nadie lo veía,
pero será esbelto y sereno algún día.

                     * * *

   Te diré que el ceniciento otoño
no tiene para mí quimeras.
Las trovas de las hojas secas
se las comió el rebaño
y las que por allí quedaron
los vientos se las llevaron.


     
      Diálogo de besugos...
                     II           
              ¡Nos vamos!
¡Sí, por la “Calle Mayor”
donde uno se yela...! ¡Hala, amos!
Que la calle es un temblor...
   Calle con puertas, balcones y rejas...,
y..., taberna..., la del Cartón,
pero no están las puertas abiertas,
y las mozas... rezando a San Antón...
                               ¡Ya, claro, claro!
   Y en la calle del “Medio”
triste es la calle entera
con ventanas y persianas... ¡Qué fastidio!
y tras ellas... viejos en la hoguera...                    
   Y por el “Barranco”...
miradores y una fuente que no cesa.
¿Qué te paice, nos quedamos... u arranco?
Espera, que no hay prisa.
   ¿No oyes cantar pallárriba?
Sí, en las eras.
No cairá esa breva...
¡Vámonos conellas!
   Tira por esa calleja.
Pero ¿volvemos luego?
Sí, cuando cante la corneja
y el sol salga por Monegro.

                         “Plazuela de San Antonio.”
    San Antonio y su ermita pintoresca...
Quédate en las cuatro esquinas
que hay estanco y agua fresca,
y al atardecer las mozas
van a rezar...  ¡Aprovecha! 



¿Cantamos o qué?
No. ¡Nos vamos...!
¡Tira parriba!
¿Pá dónde?
Tú patucasa, yo palamía.


   Amores de primavera
                  III
   No sabía
que era un trozo de amor
lo que en su mano traía,
o un puñado de fervor,
de un feliz y dulce día.
Su boca me sonreía.
   Yo le pregunté: ¿Qué traes?
Ella contestó: en una mano pasión
y en la otra todo lo que tú me hieres
y rompe mi corazón.
   Cosecha vana
de un hermoso huerto lleco.
Dorada la apacible mañana
que va llegando poco a poco,
y rompe en sus claros espejos  
amores de primavera
de crepúsculos añejos.

                   * * *

   En el jardín de los sueños he soñado...,
que a fregar bajabas al río, y las libélulas
acarreaban suaves hilos y finas sedas
y un nido en tu pelo hacían.


                    
   Olas de espuma ensaya la mar,
y de mil flores los prados visten abril,
el ruiseñor en la hiedra dulce trinar,
y el búho en su cueva ojos de candil.

                   * * *

      ¡Por ti mi amor!...
Verde el campo todavía
y estamos en agosto ya...,
vuelve a casa, amada mía
que la luna salió ya. 

                   * * *

   Cuando pasaste, amor, junto a la fuente
solo pensé en tus labios tiernamente,
y al ver tu pecho desbocado y jadeante
quise besarlos y apresarlos fuertemente.
     
                   * * *     

    Hoy te escribo desde el Parnaso
a la hora de una cita inconcebible.
Todo es albor de un abril luminoso;
todo el ayer es hoy en una hora adorable,
el tiempo a golpe de reloj pasa orgulloso  
y se funde en una melodía comparable
al de un poema triste pero maravilloso.
   
   ¡Oh, tarde de niña inquieta,
tarde de amor y de poeta!
Tarde de adolescente amor y melodías,
tarde de auroras y nostalgias mías.



         Meditaciones
                   IV
    Siglos, años y meses y días
lleva transcurriendo el tiempo a porfía.
¡Pasan las almas tan mudas...,
tan desnudos los cuerpos...,
y tan de prisa las horas...!
   Dijo el poeta, en los oscuros días
pasan las almas desnudas;
en los días claros pasan las sombras mudas.
   Cuando el tiempo muere,
se apaga el canto de las horas
como los rezos entre muros enclaustrados.
   Cuando nace el tiempo,
lleva un desfilar de amores
con séquito de astros acompañado,
¡Muere un mundo! ¡Un mundo nace!
Cada vez que nace un mundo,
nace para ser salvado.
El poeta calló, es un hombre solitario,
también nació para ser amado... y salvado. 


Dedicado a los mocetes de Inestrillas...