sábado, 29 de septiembre de 2018

A LA IGLESIA Y SUS “CAPILLAS”

Quien por medio de querellas
que duraron más de ocho años,
se arreglaron las capillas
entre angustias y regaños.
¿Cómo olvidar el ejemplo
de tan enorme labor
de arreglar en este templo
las capillas del Señor…,?

Un sacerdote abnegado
bondadoso y dedicado
lo fue don Tomás Navarro
que cumplió con lo mandado.
Y no debemos olvidar
a la Asociación del Prado,
que cumplió su compromiso
de respetar lo pactado.

¡Virgen de la Dolorosa
patrona de esta “capilla”!
intercede allá en el cielo
por esta tu vieja villa.
De esta tierra celtibera
que moldeaba la arcilla,
de esta tierra campesina
llena de gente sencilla.

En este pueblo riojano
en el verdor de los cerros,
entre montañas nacisteis
bajo el azul de los cielos.
Por ser “capillas” gemelas
estuvisteis frente a frente
como oratorio del pueblo…,
como perlas del oriente…

Tomasteis posesionado
cuando a la villa llegasteis,
nuestra Virgen Dolorosa
y el Cristo Crucificado.
Se levantó en vuestro honor
dos capillas primorosas,
para enseñarle al ancestro,
nuestra fe, Virgen piadosa.

Don Juan de Quiñones Guzmán
caballero, obispo y fundador,
le sedució este gran valle
por su hechizado esplendor.
Por allí en el mil quinientos
del año sesenta y tres,
al rey Felipe segundo
también despertó el interés.

Y fue don Juan de Sabogal
el que ante el obispo implora,
la construcción de la iglesia
de esta parroquia española.
Así el ocho de septiembre
don Juan Quiñones ordena,
la construcción de esta iglesia
y nuevo párroco estrena.

Un sacerdote enviaron
a impartir el evangelio,
por su tesón fue querido
y por el pueblo estimado.
Luego el ocho de septiembre
fecha que hoy festejamos,
se crearon las capillas
que hoy ya reinauguramos.

Así surgió el nacimiento
de esta iglesia del Alhama,
de una villa muy pujante
que hoy se ve muy lastimada.
Desde tiempos ancestrales
brota de su hermoso suelo,
el fruto que da el trabajo
con el sudor del labriego,

que con pasos magistrales
sus senderos recorrieron
y allá en el cerro del buitre
a sus dioses recibieron.
En la peña de las águilas
ofrendas también hicieron,
y en las cuevas más ocultas
sus reliquias escondieron.

Es la historia de este templo
que merece un homenaje,
el pueblo que tanto quiero
fulgor de un bello paisaje.
Un terruño inspirador
de paz y fraternidad,
donde el trabajo de todos
sea símbolo de hermandad.


Y es historia de una iglesia
y la de sus dos “capillas”
una de la Dolorosa
y otra el Cristo con faldillas.

Y este trovador del pueblo
os ha escrito esta canción,
que cantada despacico
es canción y es oración.

sábado, 15 de septiembre de 2018

COPLAS

I  

Por el camino más verde
del Alhama el más sombrío.
Ejemplo de recio albedrío
es este valle aguaverde.
Alhama de verdes tallos,
yo te aprendí a querer
al lado de una mujer,
y a la grupa de mis bayos.

II

Bebí de tu labio ardiente
fiebres de ansia y de miedo,
mis versos de amor ausente
quiero versar y no puedo.
Y ahora a mi me da miedo
cuando alboroto el tañido,
porque fracasé y procedo
a ser mi dueño medido.

III

Noche negra y tenebrosa
enciende luz generosa,
que tengo hijos y esposa
y una yeguada preciosa.
Cierra tu inmunda rendija
en esa orilla arenosa,
y abre tu negra cobija
para este cielo de rosa.


IV

Noches de canto farrero
mi pecho se desabrocha,
noche de relato fiero
te subiste por la trocha.
Abre tu ventana al raso
que la soledad no de un paso,
perfuma el monte parnaso
la tierna flor del ocaso.

V

La nostalgia de tu ausencia
contra el alma me palpita,
de agua y sed es su carencia
por esta tierra marchita.
Noche que al alma le enseña
un deseo humano y macho,
a Santa Lucia le sueña
y a San Juan le reza un cacho.

VI

Arbolillo de hojas finas,
hogar de muchas congojas,
como quedaste si hojas
el sol besa tus espinas.
Arbolillo del Alhama
yo te vengo a preguntar,
viste llevarse mi alma
¿tú me puedes contestar?


VII

Inestrillero fiestero
¡cómo estarás de congojas!
Arbolillo inestrillero
¡ya no te quedan ni hojas!
Arbolillo que la viste
y la saludaste al pasar,
tú quedaste seco y triste
yo con el más duro pesar.

VIII

Bien se el ansia del amorío
cuando la noche se cierra,
pasa el dolor de la tierra
como un campesino sombrío.
La amargura se me estira
       el momento en que ella se fue,
cuando el cantante suspira
y cuando el Cristo roto fue.

IX

Vente chiquilla conmigo
a un lugar que te realce,
donde el dulzor del romance
no tape fulgente abrigo.
El río corre entre hinojos
y a mi se me lleva el viento,
¿Si no me miran tus ojos
donde va mi pensamiento?


X

A coser sueños me pongo
y a pensar por un instante,
si no seré un hombre errante
entre el remanso y el fango.
Para reforzar mi aliento
el viento empujó contento
ayer remontaba lento
hoy remonto a contra viento.

XI

Jotero con jotas muerde
el silencio y el paisaje,
a la vuelta de mi viaje
el jotero se me pierde.
En mi caballo pintado
que compré por nueve reales,
recordé en los andurriales
Mis cantos junto al arado.





Logroño, 15 de agosto de 2018