jueves, 29 de septiembre de 2011

SOÑÉ QUE HABLABA CON DIOS

Una vez soñé que hablaba con Dios y le preguntaba si tenía tiempo para hablar conmigo...
Dios sonriendo me dijo que su tiempo era eterno, suficiente para atender todas las cosas.
Entonces yo le pregunté que es lo que más le sorprendía de la humanidad y El me respondió.
Que se aburran de ser niños y querer crecer rápido, para después desear ser niños otra vez.
Que desperdicien la salud para hacer dinero y luego gastar el dinero para recuperar la salud.
Que piensen ansiosamente sobre el futuro, olvidando el presente y, de esa forma no viven ni el presente, ni el futuro.
Que vivan como si nunca fueran a morir y que mueran como si nunca hubiesen vivido.
Entonces Dios me cogía la mano y quedamos un instante en silencio..., y le pregunté: ¿Padre, cuales son las lecciones de la vida que desea que sus hijos aprendan? Sonriendo me respondió:
Que aprendan que no pueden hacer que nadie los ame. Lo que pueden hacer es dejarse amar.
Que aprendan que lo más valioso no es lo que no se tiene en la vida, sino a quien tenemos.
Que aprendan que no es lo bueno que se comparen unos con otros. Todos serán juzgados individualmente sobre sus propios méritos.
Que aprendan que solo se necesitan unos segundos para abrir profundas heridas en las personas amadas y que es necesario muchos años para curarlas.
Que aprendan a perdonar, practicando el perdón.
Que aprendan que hay personas que los aman mucho, pero simplemente no saben como expresar o demostrar sus sentimientos.
Que aprendan que el dinero puede comprar todo, excepto la felicidad.
Que aprendan que dos personas pueden vivir la misma imagen y verlas de forma diferente.
Que aprendan que un amigo verdadero es alguien que sabe todo sobre ti, y le gustas tal como eres.
 Que aprendan que no es suficiente ser perdonado, sino lograr perdonarnos a nosotros mismos.
Disfruté de aquel momento y le agradecí por su tiempo dedicado a mí. El me respondió: Todo lo que tienes que hacer es preguntar por mí y yo vendré, porque podrás olvidar lo que te he dicho, podrás olvidar lo que yo hice, pero jamás  olvidarás como te hice sentir con estas palabras. 

domingo, 25 de septiembre de 2011

                  AMIGOS EN FRATERNIDAD

Entre nubes resplandecientes nacen brillantes rayos de sol,
con sentimiento ancestral viajo en un mar de azules crepúsculos
y observo la belleza a mi alrededor en completa libertad
que mi alma escribe como historia de la inmensidad.

Admiro la sublime creación de estas tierras que son mi hogar.
Rancios serafines me rodean en esta gran festividad
y florece la entereza en tan aclamado y exquisito lugar,
en los misterios del alma me acunan las voces en la distancia
construyendo nuestros sueños con la luz de la igualdad.

Somos como el fuego ardiendo, consumiendo penas y errores
humanos y transformándolos en juiciosas reflexiones...,
somos viento en libertad, somos agua que fluye del manantial,
somos ríos que discurren hacia el mar, y somos tierra que florece
con armonía y bienestar.

¡Oh Madre del Prado! Tú que puedes volar por el espacio celestial,
llévanos hacia los horizontes que jamás solos podríamos alcanzar.
Llevo las memorias de tan loado lugar guardadas en mi corazón! 
y con mi sangre las reproduciré  con el más profundo fervor. 

¡Oh Viejos amigos! Volveremos a encontrarnos en la infinidad
de los tiempos donde el reencuentro sea de amistad y de armonía,
donde los tiempos pasados sean un apacible recuerdo de alegría, 
allá donde forjemos nuestros sueños de luz y de paz.

¡Oh devotos todos! Sabios guerreros, de nuevo estamos aquí
a los pies de nuestra Madre del Prado para pedirle ayuda,
para decirle lo mucho que la necesitamos..., pero... no nos ofrecemos
a ella como verdaderos hijos, ni nos entregamos como verdaderos        
hermanos, que es lo que Ella espera de este pueblo que poco a poco               
 va agonizando.

Pensemos con el corazón todo lo que afecta a nuestro ánimo y emoción.
Pensemos durante unos minutos lo que fuimos y lo que somos.
Tan solo con un abrazo nos evocaremos y nos uniremos en fraternidad.
A vosotros, antiguos y queridos amigos, os deseo..., que aquí a los pies 
de nuestra querida Madre del Prado, nos volvamos a encontrar.

Mientras..., os deseo a todos y a nuestra Madre mucha felicidad.


               Inestrillas, 11 de junio de 2011, festividad de la Virgen del Prado
SABIDURÍA, ENSEÑANZA Y EXPERIENCIA

A eso de caer y volver a levantarte, de fracasar y volver a comenzar, de seguir un camino y tener que volver hacerlo, de encontrar el dolor y tener que soportarlo.
A eso..., no le llames adversidad, ni fatalidad, ni infortunio, llámale Sabiduría.

A eso de sentirte importante, de fijarte una meta y luego tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que cancelarla, de planear un viaje y tener que recortarlo, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar.
A eso..., no le llames castigo, llámale Enseñanza.

A eso de pasar días radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía.
A eso..., no le llames rutina, llámale Experiencia.

A eso de que tus ojos vean y tus oídos oigan, y tu cerebro funcione y tus manos trabajen, y tu corazón ame...
A eso..., no le llames poder humano, llámale Prodigio, Maravilla, Milagro...
       ABUELOS Y NIETOS

Como leña vieja que abriga las moradas,
con miles de historias nobles que contar,
el abuelo sueña viejas melodías
sueños ya vividos que avientan su volar.

El fuego llamea lleno de fervor 
y brilla en el hogar lleno de color,
es jardín de otoño con hermosa flor
cuando se marchita pierde su calor.

Todas las historias se llenan de ardor,
unas por los odios, otras de pasión;
de ternura otras cargadas de amor,
historias de abuelos..., llenas de ilusión. 

Susurrando entona rancia melodía
de edades pasadas que el tiempo borró,
su dulce mirada fija en la lejanía
y un largo suspiro su pecho imploró.

Vosotros llegasteis al caer la tarde
como un gran ensueño hecho realidad,
al fin llegó el ángel que guarde   
al tronco añoso lleno de felicidad.

Sois doblemente nuestros  hijos...,
por ser vosotros fruto de los nuestros;
hoy aparecéis para alegrarnos los ojos
con vuestra presencia y vuestros gozos.

Y si acaso en vuestra vida renováis...,
algunos de nuestros portes y gustos,
quiera Dios no repitáis...,
nuestros errores y nuestros defectos.
LA CONFIANZA EN SI MISMO

“No te inquietes por las dificultades de la vida, por sus altibajos, por sus decepciones, por su porvenir más o menos sombrío, no te inquietes por nada...
¡Quiere lo que Dios todo poderoso quiere para ti! ¡No te obstines en querer que sea lo que tú quieres que sea!
Ofrécele, en medio de inquietudes y dificultades, el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo, acepta los designios de la Providencia, ofréceselo también a los que te rodean...
Poco importa que te consideres un frustrado, si el Criador te considera plenamente realizado a su gusto...
Su procedimiento Poderoso para ti, es perfecto...
Despreocúpate, confiando ciegamente en ese Salvador que te quiere para Sí, y que está en ti  aunque jamás lo veas.
Piensa que estás en sus manos, que estamos en sus manos, tanto más firmemente agarrados, cuanto más decaídos y tristes nos encontremos.
¡Vive feliz! ¡Sé feliz!  ¡Y haz felices a los demás...!  

miércoles, 14 de septiembre de 2011

    LOS GOZOS Y LAS DESAZONES


¡Oh! tardes primaverales de color violeta
hermosas tardes para la tristeza mía,   
dejad que mis dulces sueños de poeta    
rueden por las sombras al partir el día.     

Flores dibujadas en tardes de alegría,
hundidme en vuestro cáliz pleno de armonía,
en el arcano seno de amor y fantasía
que el dolor oculta como noche al día.

Allí, en la atroz oscuridad arrancaría
en colosal lucha, la careta en que se oculta
el tamiz donde se filtra la santa poesía.

¡Oh! novia peregrina de este infernal poeta.
¡Oh! tardes primaverales de color violeta,
deliciosas animadoras de la tristeza mía.


VERANO E INVIERNO EN LA VIDA DE UN PUEBLO

  Inestrillas es un pueblo situado al sureste de La Rioja. En él se asienta uno de los mejores yacimientos arqueológicos celtíbero-romano del norte de España (Contrebia Leucade o “La ciudad Blanca”) y un exuberante y fresco valle regado por el Río Alhama, ¡un verdadero oasis! Subir y bajar el cauce del río en verano es una gozada, sus aguas limpias y frescas invitan a quedarte cuando al sol canta la chicharra, y esto nos hace recordar viejos tiempos, tiempos de siega, acarreos y trilla; tiempos de recolección, de mucho trabajo y de muchos sudores.
Hoy no sé si estos duros trabajos se realizarían, pues los tiempos o, mejor dicho, las personas hemos cambiado tanto que cuando comentamos estos trabajos con los jóvenes de hoy no creen que se llegara a trabajar tanto. Como decía  anteriormente, el río Alhama fue siempre el descanso del trabajador. Cuando se terminaba la jornada bajábamos al río para refrescarnos en sus agradecidas aguas, esta era la mejor bañera de aquella   época  en los veranos de los años 50, que era por un lado temido por el trabajo y por el calor, por el otro lado era agradecido porque nada más hacer la primera siega de trigo ya estaban preparados los acarreos y la trilla en la era para a continuación llevar el primer saco de trigo al molino y al día siguiente cocer el pan nuestro de cada día del que tan necesitadas estaban la mayoría de las familias, pues hace días que se había acabado el pan que se había cosechado el año anterior. Esta primera parte de la cosecha también alimentaba a los animales y a las aves del corral que hace días se alimentaban de lo que encontraban por el campo.
  ¡Pobres, duros y tristes años aquellos, para algunos demasiado duros..., años muy difíciles!. 
  Terminada la siega y el trigo en los graneros, se esperan las fiestas del pueblo llenas de bullicio y alegría; estas van pasando con armonía olvidando los días de calor y de trabajo.
  Pasados los días de fiesta llega la nueva recolección en la huerta, patatas, alubias, manzanas y uva: Aunque el tiempo es benévolo y agradable, no deja de ser el otoño otra estación de trabajos rudos y apasionados; una vez recolectados los frutos, se recolecta la uva y se hace el vino que, junto a la sementera para el año siguiente, se da por terminada la faena del año.

  Es diciembre muy avanzado y los ojos de las familias campesinas están puestos en la matanza.
  La matanza del cerdo comienza nada más pasar las fiestas navideñas, en algunos hogares antes, pero lo normal es en enero. La matanza llega llena de júbilo y alegría, primero por ser una fiesta familiar y segundo para preparar la despensa que durante todo el año llenará el puchero de muchas familias.
A primeras horas de la mañana llega el matachín o matarife con sus trastos para asesinar al cerdo; también trae a hombros un banco o mesa donde subirán al cerdo para  descuartizarlo; allí esperan tres o cuatro hombres que ayudarán a cometer el asesinato y el ama de la casa con un balde para recoger la sangre del asesinado. 
¡A la faena, amigos! ¡Vamos a por el cerdo! El cerdo que no quiere salir de la pocilga  clava tres patas en el suelo y resiste, y resiste, no hay forma humana de sacarlo, parece que sabe lo que quieren hacerle y pensó... de aquí no me muevo porque, si lo hago, me liquidan. En vistas del problema y que entre cuatro grandes hombres no pueden con él se acerca el matarife con un largo gancho con la punta muy afilada que de un certero golpe lo atrapa por la parte baja del cuello clavándose el gancho de forma imposible de soltarse. Entre todos y el matarife tirando del gancho, el cerdo es arrastrado y subido al banco, donde lo colocan para darle la cuchillada definitiva, soltando un chorro de sangre que el ama de casa se apresura a recoger.
  A continuación el cerdo es socarrado o chamuscado, pelado y descuartizado, poniendo los trozos en distintas artesas, en una las costillas y otros huesos, en otra los lomos y los magros para hacer los chorizos, en otra los jamones para salar, en otra los tocinos para colgar y con la sangre hacer las morcillas, todo con gran alegría y júbilo, una fiesta por todo lo alto salida de un asesinato... Se junta la familia alrededor de un gran fuego, se pone la caldera y se meten las morcillas. Mientras estas se cuecen poco a poco, se prepara la sartén y se fríen las partes más secretas del cerdo, en la parrilla se asan las primeras morcillas y....,¡todos a la mesa! El patrón saca los mejores vinos  para acompañar y los mejores licores. Al final de la fiesta, jotas bailes y  mucha, mucha alegría. Con razón se dice que el cerdo es la mejor paloma del corral porque son buenas hasta sus maneras de andar.
 

                                 Inestrillas, 6 de septiembre de 2011

viernes, 9 de septiembre de 2011






HOMENAJE DE LA ASOCIACIÓN AMIGOS VIRGEN DEL PRADO A ISIDORO LÓPEZ ARÉJULA
                                              

En la villa de Inestrillas, villa ociosa,
riges con poder de presidente justo,
leales somos en tu cargo augusto,
nobleza de nuestra aldea generosa.

De la violencia fuiste alma bondadosa,
con suave lección roban tu sentimiento,
con muro abrasador de hombre robusto
de amores redimiste la edad dichosa.

No envidies, Isidoro, del pasado,
ni palacios ni a gentiles ni aposento
donde hasta el servidor fue señalado.

Desde la tranquilidad, pisas contento
la tierra seca que fue tu mar agitado,
generosa nave de vela al viento.
      
                                                      R. Lalinde

Inestrillas, 27 de agosto de 2011


jueves, 8 de septiembre de 2011

PENSAMIENTO DE ALEJANDRO MAGNO

Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:
1-     Que su ataúd fuera llevado a hombros y, transportado por sus propios médicos de la época.
2-     Que los tesoros que había conquistado (plata, oro y piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta la tumba.
3-     Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.
Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro; ¿Cuáles eran sus razones?
Alejandro le explicó:
1-     Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos no tienen ante la muerte ningún poder.
2-     Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
3-     Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos.
El TIEMPO es el regalo más preciado que tenemos porque es LIMITADO.
Podemos producir más dinero, pero NO más tiempo.
Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida.
El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo; por eso cuando pensé en nuestro legado de inmediato pensé en los demás.
Gracias por ofrecerme vuestro tiempo día a día leyendo mi Blog, con todo agradecimiento y cariño.
Muchas gracias a todos los que me leéis.

lunes, 5 de septiembre de 2011


MEDITACIONES APACIBLES

  Aquí estoy, valle querido,
de aprendiz de ruiseñor,
en ti todo es amor
es humildad y es colorido;
los ganados han pacido
entre tus montes altivos,  
y en este valle de Dios
las aves hacen su nido.

  Cuando llueva y el frescor
se adentre con las neblinas,
entre mantas de merinas
se cobijará el labrador;
¡qué bien llueve, sí señor!
los campos sienten la nieve
y el frío dicen que viene
en este marzo traidor.

  Los viñedos y pomares
estarán agradecidos,
y el sembrador y sus trigos     
te bendecirá cortés;
mi casa está iluminada
por una hermosa fogata,
pues la tarde no es muy grata
en esta larga invernada.                           


  El tic del reloj siempre igual,
eterno, monótono y aburrido,
siempre con el mismo latido
de un corazón de metal;
por este latir del tiempo
en estos pueblos se lucha,
y en el destino es su dicha   
el no tener contratiempo.

  Fantástico labrador...,
lejos suenan las campanas,
la lluvia da en las ventanas
¡bien por los campos, Señor!.
Tú que naces gota a gota
y del manantial haces río,
vas corriendo a tu albedrío
hasta la mar más remota,

  y luego en la primavera
darás espigas tempranas,
que al aura de las mañanas
moverán la cabellera;
cuando vayas al molino
y de tu espiga hagan pan,
dirás como aquel gañán:
solo me falta ya el vino.


  Pueblos llenos de valores,             
pronto dicen lo que son;
arrojo, voluntad y tesón,       
hacendosos y corteses.
Los árboles ya están en flor,
las patatas han nacido,
el trigo ya está crecido
y las mozas con su amor.   

  Pronto llegará el verano,
las fatigas, los sudores...,
hay que recoger los dones
poco a poco y mano a mano;
Don Felipe, así es el pueblo,
así es la vida, buen hermano,
hay que echarles una mano
con oración y consuelo.

   Yo siempre he sido cantor
de este valle que se agita,
donde nace o resucita
el humilde ruiseñor;
y esa es mi filosofía
aunque la llamen dantesca,
atrevida o funambulesca,
Don Felipe, esa es la mía.


Y este “cisne del Alhama”
y “ruiseñor de Inestrillas”,
por su ribera y sus aguas
canta con toda su alma;
y cantará mientras pueda
su poesía cordial,
muy cerca del manantial
y al frescor de la alameda.


(Este poema se lo dedico a mi buen amigo
Don Felipe Abad León, hijo adoptivo de
Inestrillas, nuestro pueblo.)
    

domingo, 4 de septiembre de 2011

MEDITACIONES   

De mis padres aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede comenzar de nuevo; ahora mismo puedes decir basta a las costumbres que te destruyen, a los objetos a los que estás atado, la tarjeta de crédito, la rutina, las noticias que te contaminan desde por la mañana, a los que quieren gobernar tu existencia por el camino perdido, no te veas atado a las cosas de la vida.
  Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida  aquí es vida ahora mismo.
  Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozas de la más grande alegría, ni conoces el dolor más grande.
  Cada noche vacía tu vaso para que Dios te lo llene con  nueva agua en el día que nace.
  Vive de instante en instante, porque eso es la vida y costó muchos años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento?
  Se gana y se pierde, se sube y se baja, se va y se viene, se nace y se muere. Si la vida es tan simple, ¿por qué nos preocupamos tanto?
  No te sientas a distancia y arrinconado, no te sientas olvidado, no te sientas sólo,  todos formamos parte del universo. En la serenidad hay fortaleza, como hay plenitud dentro de cada uno.
  Perdónate, acéptate como eres, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo para toda la eternidad, borra el pasado para que no se repita, el pasado ya no existe, existe el presente y esperamos lo venidero, el pasado ya es pasado.
  Si estás atento al presente, el pasado no te entretendrá, entonces serás siempre actual.
  Tienes siempre el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes! Si quieres recuperar la salud, ABANDONA LA CRÍTICA. El resentimiento y la culpa son responsables de nuestras enfermedades. PERDONA A TODOS y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin  enemigos, sin rencores. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica, agotadora tarea que te hace cómplice, juez y parte de lo que te disgusta.
  Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella y hacerse cómplice.
  El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tenga que enfrentarse al mal. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es vano.
  NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese vestido y esa camisa que llevas, son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
  Libérate de la ansiedad, piensa que lo que deba ser, será y sucederá.
  “AMA HASTA CONVERTIRTE EN LO AMADO...HASTA CONVERTIRTE EN TU PROPIO  AMOR”.



                          VOLVER A LOS ORÍGENES

   Volver a los orígenes es como volver  al útero, lugar donde se creó nuestro ser, es como volver a nacer de nuevo, es como retornar  a la vida.   Este es el sueño de todo bien nacido, aunque no quiere decirse que las circunstancias de la vida nos separe de por vida del sueño de muchas  personas y familias que tuvieron que abandonarlo por que las  necesidades de la vida así lo quisieron. La nostalgia y las raíces incrustadas en lo más profundo de nuestro ser nos hacen soñar, creer y pensar que un día volveremos; es como una llamada desde lo más profundo de nuestro corazón la que nos va conduciendo poco a poco a una vuelta más o menos larga en la que los recuerdos nos van envolviendo y trasladando a rincones y lugares vividos y soñados. En muchos casos incluso es volver para quedarse y cerrar el ciclo de la vida en el rincón que nos vio nacer.

Esta inclinación es tan natural que incluso los nacidos en las ciudades les gustaría establecerse en la casa de un pueblo cualquiera que le llamase un poco la voz de la Natura, como si el instinto les dijera que su destino y sus raíces están allí… Y el instinto no se equivoca. Volver al pueblo es el preámbulo de  las primitivas páginas de nuestra  vida, y es la historia que cada uno de nosotros ha escrito cada día de su vida…

Al llegar las vacaciones, parece que el pueblo nos está esperando, nos acoge y se alboroza brindándonos el respiro que todo humano necesitamos. Todo a nuestro alrededor cobra vida y color, cada esquina, cada rincón, cada lugar  nos produce una historia, una remembranza que,  a pesar del tiempo pasado, está ahí al alcance de nuestras manos: las idas y venidas por caminos ancestrales las subidas a la “Virgen del Prado”, la visita al prado de  “Cruña” donde de niños fuimos tan felices montados en nuestros mulos con nuestra larga caña por lanza haciéndonos pasar por Quijotes o guerreros, la visita al castillo roquero que tantas veces fue nuestro escondite, los partidos de pelota en el frontón, las  riñas a pedradas por las eras, los baños en el pozo azul, la vida fresca de nuestro río buscando nidos, peces cucharapas y porroneros, los juegos a los tres navíos donde la gozábamos rompiendo las parvas y deshaciendo la parva recogida que tantos sudores costó amontonarla, tirar la nieve en bolas por la boca de las chimeneas para asustar a los humildes hogareños que se calentaban del frío invierno, y una cosa que nunca podremos olvidar, el canto de los ruiseñores por la mañana, el canto de la calandria al atardecer y el cántico de las cardelinas al medio día; cuando llegábamos a casa perfumados con los aromas del campo, tomillos, romeros, espliegos, salvia y otras plantas aromáticas nuestras madres nos mandaban al río a lavarnos los pies por que olíamos a campo..., ¡Qué tiempos mas humildes, humanos y felices aquellos! La matanza tan festiva, las fiestas tan familiares... cuantos  recuerdos y cuánta nostalgia, pasear las noches contemplando el cielo azul plagado de estrellas, la salida de la luna y la puesta del sol… los bailes en la plaza, las meriendas de amigos llenas de caracoles y pajarillos ¡qué hermosa juventud! ¡Que galopada subiendo la última cuesta que llegaba a la ermita del Prado desbocando los caballos, y los más pequeños nos poníamos arriba para ver quien y como subían los mejores jinetes con su novia montada a la grupa!  después todo aplausos y alegres comentarios...

Todas estos hechos y muchos más rememoran  nuestros mejores años, con nuestros mejores recuerdos y no son imaginaciones, son hechos innegables que nos gustarían volver a vivir, porque a pesar de las penurias, del mucho trabajo y de la escasez de aquellos años éramos muy felices con lo poco que teníamos; hoy en cambio con tanta abundancia, no sabemos a donde vamos, ni lo qué queremos y lo que es peor no  queremos saber de donde venimos. Estas realidades y añoranzas se nos quedaron grabadas en lo más profundo de nuestro ser, de manera que unos las manifestamos escribiéndolas, y otros las guardan en su corazón, pero cada uno de nosotros tiene en su alma un rinconcito lleno de recuerdos de aquella tierra que nos vio nacer y cuyas raíces perduran más allá de los tiempos.

                               Inestrillas, septiembre de 2011