martes, 21 de diciembre de 2021

 CANTARES I

Sembré un jardín con olvidos
y retoñaron recuerdos.
Caminé por las cañadas
y sólo encontré silencios.
Me fui cantando mis penas
por tierras de “Aguas Salobres”
camino de las “Solanas”
transitaba por “Calores”.
En la entraña de estos campos
me crie como pinsapos,
alto fuerte y bien erguido
lugares que nunca olvido.
Soy hombre de tierra madre
y de misterios me empacho:
nunca conocí comadre
pero crecí vivaracho.
Redero del río Alhama,
potro bravo de este valle,
escalador de Alcarama
y danzador de este baile.
Al tiempo que digo adiós
no es pretexto de deslinde
no quiero introducir más líos
pues soy Ricardo Lalinde.

domingo, 19 de diciembre de 2021

 FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2022

Con el tiempo sumergido
en una pandemia a diario,
el año se nos ha ido
con el viejo calendario.

Cuando al poco comenzaba,
aparentaba inacabable
¡y tras doce campanadas,
comenzamos a enterrarle!

Os deseo una feliz jornada navideña,
un venturos año 2022 sin pandemia
lleno de amor y de fraternidad.
¡Que sean felices...!
Os desea, Ricardo Lalinde López

jueves, 16 de diciembre de 2021

 

A LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN

          (tiempos de pandemia)


           ¡Oh! Madre de las luces...,

            altísima luz de esta tierra

de cuyos rayos inmensos

participa un rayo apenas;

causa de todas las causas

Madre de sabiduría inmensa,

que en la gloria de ti misma

sin principio ni fin reinas.


¿Cómo siendo Tú, Madre, entre madres la más buena,
y de amor y de ternura tu alma toda hallarse llena
no salvar a tu pueblo del microbio que ahora acecha?
Tú que eres Reina venerada, tu favor divino imploro,
sé que nunca quieres perder de Inestrillas su tesoro
el caudal inagotable de creencias y decoro...


La flor de este entorno tan divino,

eres Tú, Madre, por la que vivimos;

este año no hay fiesta ni encierros,

ni bailables ni día de dulces vinos;

este año solo hay rezos y ruegos,

¡Duro es el sendero del destino!

Pues la epidemia nos tiene presos

y la parca, acecha en el camino.


Por eso hoy para felicitarte

lo hacemos desde tu pueblo peregrino,

muchas veces, procedemos con buen tino,

pero hoy no es posible hacer este camino;

hoy somos reos de este duro destino

y se apagaron los cantos y el buen trino.

Madre, nos sentimos solos ante la epidemia

y te pedimos ayuda para tanta porfía.

No abandones a tus hijos Madre mía;

favor te pedimos en estos duros y tristes días…,

se con nosotros tolerante ante tanto sufrimiento,

ayúdanos a seguir siempre adelante.

Danos luz en este hermoso día de tu Santo

y en todos los que vengan…,

por los siglos de los siglos.


Logroño, 15 de diciembre de 2021

jueves, 9 de diciembre de 2021

 

CARRASCAL DE MONEGRO

Y LA ROSA PEONÍA


No hay ni en monte ni en llano

de este pueblo tan riojano,

carrascal como Monegro

que con su leña fue un logro

tener al hogar ufano.


En el carrascal nació ella,

y si no fuese más bella

no fuera tierra bendita,

y lo es porque la habita

la “Peonía”, la -flor maldita-.


Flor silvestre más lozana

nace en la sierra riojana,

es muy poca vividora,

pero al nacer enamora

a la dama más galana.


Hermoso monte de antaño

de calientes vanidades,

hay carrascas no castaños

que dan calor sin engaños

y muchas tranquilidades.


Vimos a las cargas bajar

          por camino serpenteante,

         entusiasmados por llegar

      al hogar donde su amante

        le espera para descargar...,


 la leña, que en un instante

        comenzará a acalorar

        la estancia más ferviente

        de nuestro bendito hogar

cambiándole su semblante.


Robusto monte de encinas

con cantos de golondrinas

donde se encuentra la paz,

canta el cuco y las pardinas

también la paloma torcaz.


¡Qué raro que los favores

suplique yo del destino,

si tengo ese mal de amores

por la reina de las flores

de un Carrascal tan divino!


Ese monte desde lejos

parece un poco ceñudo,

y entre sus quebrados viejos

tuvo algún hijo talludo

que dio muy buenos consejos,


y fue el guarda de ese monte

quien cuidó con justicia fiel

a su natura viviente,

el guarda se llamó, Manuel,

y el mejor defensor fue él.


Y se que a esas estancias

van también los cazadores

a celebrar sus cacerías,

hacer leña leñadores

y el pastor sus ganaderías;


y para mí es un gran dolor

que en ese paraje de paz

den contigo ¡hermosa flor!

un cazador ineficaz

o el caprichoso chupaflor;


que en la montaña adorada

descubrirán bellas flores

alguna muy delicada…

¡ Y esta rosa colorada

no son para predadores!


Cuan sólo el galante fino

que frente al cielo se rinde,

con tu garbo matutino

merece ir con Ricardo Lalinde

por el Carrascal divino.


¡Qué buena lumbre me dieras!

¡Hogar caliente tuvieras,

si del Monegro feraz

toda la leña trajeras

y yo fuera el montaraz!


Pues yo tengo prometido

ser hombre comprometido

y un capataz muy cabal

como el mejor que ha pisado

en Monegro el Carrascal.


        Con este mulo tan brioso,

que no al trabajo se rinde

con su trote tan vistoso,

atenderé primoroso

Monegro de linde a linde;


y ni en los montes cercanos

han de citarse destinos

los atrevidos pastores,

los furtivos cazadores,

ni leñadores malignos.


Familias que viejo me veis,

amigos que me conocéis,

personas que me estimáis,

todos los que me respetáis

y todos los que me envidiáis,


¡Suplicar en justa porfía

si me confiará el destino

el agrado de guardería

en aquella montaracía

de un Carrascal tan Divino!

 

ASÍ ES MI VIDA (el pájaro carpintero)


En lo más alto de un árbol viejo, el carpintero

trabajaba su nido con agudo puñal,

era un rudo y continuo picotear de acero

en el viejo tronco de una palmera real.


Los nacientes despojos del escoplo matinal

y ya en tierra las fibras del profundo agujero,

las iba transportando en su pico un jilguero

que en lo más alto del árbol trenzaba su nidal.


Así es mi vida, como el árbol altanero;

al que rompe sus tripas un feroz carpintero,

alegrando sus ramas un poético jilguero

y resonando en lo alto un cántico lisonjero.

viernes, 26 de noviembre de 2021

 

¡AMO LA PIEL QUE HABITO!


¡Amo la la piel que habito…,!

¡Aveces lloro, aveces grito!

!Aveces pienso que estoy maldito,

aveces creo estar bendito!


¡Amo la piel que habito…,!

La piel de anciano, la piel de niño.

vestido ahora con piel de armiño,

sintiendo en ella el mayor cariño.


¡Amo la piel que habito…,!

La que me envuelve, en la que vivo,

la piel que adorna mi ser altivo,

la que me pide seguir activo.


¡Amo la piel que habito…,!

La que no se toca, la que no se ve,

la que nadie mira, la que cautivé,

la siempre herida y llorando llevé.


¡Amo la piel que habito…,!

Que llegó a mí sin ser invitada,

que fue invencible, amarga y salada,

que vivió triste, en soledad y aislada.


¡Amo la piel que habito…,!

Y sin embargo soy un maldito;

soy una presa que lanza un grito,

soy el que calla y hace este escrito.


Logroño, 26 de noviembre de 2021

jueves, 11 de noviembre de 2021

YO SOY ESE VIAJERO


Yo soy ese viajero

que siempre vuelve a su casa,

que va buscando un camino

para una nueva esperanza.


Por laderas y por montes

buscándome yo vagaba,

con el corazón en la mano

y con el alma vaciada.


La triste tarde otoñal

su música me entregaba,

la canción desconsolada

de las almas retiradas.


Yo era un árbol de mi valle,

yo la sombra que pasaba,

yo era noche en la mañana

y luz era en mi morada;


yo pasé por esas tierras

sin dejar huellas ni marcas,

solo la imagen gravada

de las almas solitarias.


Otras noches y otros días

de amistad y de armonía,

sonaban las melodías

por los seres que se amaban.


Yo sentía que volvía

a mi casa solitaria,

me notaba revivido

no tenía muerta el alma.



Inestrillas, 2 de octubre de 2005










miércoles, 27 de octubre de 2021

 

ES UNA TARDE DE OTOÑO (elegía VI)


Es una tarde de otoño

alegre y muy soleada,

y en el pinar de las Balsas

ya no canta la cigarra;

en la casa de la Nava

ya no se ven los vencejos,

ni el ruiseñor nos alegra

entre los frondosos huertos:

se marcharon con sus cantos

en busca de mejor tiempo,

volverán en primavera

para alegrarnos de nuevo,

y esa alegría traerá

la sonrisa a nuestro pueblo.


Nacerán nuevos polluelos

en los pinares más altos,

cantarán sus alegrías

a la sombra del verano.

Los que no volverán más

son mis queridos hermanos,

que se fueron para siempre

y solo me voy quedando.


En las laderas del monte,

en ribazos y cañadas,

han vuelto a crecer de nuevo

cardos, abrojos y aulagas,

y en desgracia le acompañan

pelados montes y lomas calvas;

en barranqueras profundas,

juncos, helechos y zarzas,

crecen en las torrenteras

que engrosan el río Alhama

por canchales y barrancas.


¡Oh! Tierras de Tras del Prado,

de Coscoger y Gravianas,

tierras pobres, tierras pardas,

tan pobres que no dan nada!.

Montes que cruzaron lobos

aullando en grandes manadas,

peñascos y altos riscos

donde el cuervo cría y grazna;

donde roídas por buitres

brillan osamentas blancas,

donde los cardos y abrojos

se juntan con la cizaña.


Campos tristes, solitarios,

sin caminos ni moradas,

abrojos, espinos y aulagas

y muchas piedras rodadas.

Por el valle del Alhama,

austero, curvo y guerrero

con empinadas cuestas

para tomar los senderos,

entre laderas quebradas

cabalgan en mulas pardas

hombres de estirpe arrogante,

van a sembrar los campos

en la tierra ya cansada.


Las higueras con su fronda

en estrechos barrancales

asoman sus grandes copas,

y sus raíces desnudas

se abrazan a grandes rocas

en un momento de angustia.

Los álamos del Alhama

con sus copas gigantescas,

dan un respiro en verano

y en invierno leña seca:

y sus profundas raíces

se alimentan de la tierra

y beben del río Alhama

hasta la borrachera.


En las mañanas de otoño

cuando la tierra se labra,

las yuntas ya descansadas

se uncen para la siembra

y el corvo arado se hunde

en la entraña de la tierra,

y los surcos van abriendo

y cerrando nuevas zanjas.

Al llegar la primavera

todos se van a la escarda,

pues la tierra está maldita

de avena loca y cizaña:


Cuando el labrador coseche

será su labor pesada;

antes de segar el trigo

tendrá que arrancar cizaña.

Si un año es de abundancia,

dos años son de indigencia,

y los rudos labradores

felices con su cosecha.


Es una tarde de otoño

alegre y muy soleada

y en el valle del Alhama

ya no canta la cigarra.



Inestrillas, 5 de octubre de 2005.

De mi libro, "Atardecer en el Alhama".


(poema revivido)


jueves, 14 de octubre de 2021

EL VIEJECITO (elegía)


Voy mirando atrás a cada paso

y a mi cuerpo lo sigo soportando,

del céfiro amparo voy tomando

que me ayuda a continuar, diciendo: ¡Sigue Ricardo!

Llamo al tiempo y con mi lloro arraso,

con mi corta vida largo trecho ando,

tengo los pies cansados y temblando

y mi vista con en llanto se va cegando.


Me invade, a pesar mío, tanta duda…

¿Cómo vive este cuerpo con su alma separada?

He olvidado que es humana esta retirada;

piensa el viejecito que su edad es acabada…,

y a su familia deja consternada,

sin padres …, y sin la gente amada;

su fatiga ha quedado quebrantada

y su voluntad piadosa rematada.


Logroño, 12 de octubre de 2021


 

TAL DÍA COMO HOY 12 DE OCTUBRE DE 1910

Nacía en Inestrillas mi madre: Me quiso, me amamantó, cuido y veló siempre por mí.



A MI MADRE


(A mi viejecita y cariñosa madre

de la que aprendí a querer,

a respetar, a trabajar y amar;

en su 95 cumpleaños.)


¡Madre!

Cada vez te veo más encorvada

y tus pasos son más cortos y lentos,

no como los de aquellos tiempos

en que nunca te veía cansada.


Tú, viejecita y madre amante

que diriges tus pasos torpemente,

tu mirada se va quedando ausente

cual fuente que se seca lentamente.


Tus manos trabajadoras ya rugosas,

por los años y el afán de tus haceres

siguen siendo dulces y cariñosas...


Y conservas las ternuras más hermosas

que la edad no quitó en sus rigores

conservando los más altos valores.


Logroño, 12 de octubre de 2005. Día de tu santo y cumpleaños


Esta poesía forma parte del trabajo presentado para el

XII CERTAMEN LITERARIO 2006” y que conseguía

junto con las otras obras el 1er Premio en verso.