viernes, 29 de noviembre de 2019

A ORILLAS DEL EBRO 

Han llegado las cigüeñas a las orillas del Ebro
ya van haciendo sus nidos con afanoso requiebro.
      Los vencejos impulsivos arribaron con asombro,
      el sol aún no ha calentando y volar es un zozobro 

      El frío cierzo y las nieblas, acaparan este valle
      y el sol tímido se asoma para intentar abrigarle,
      en esta tibia mañana los chopos con gran detalle
      van renovando sus trajes para volver abrazarle.

Pasados los fríos días de neblinas y de hielos
nacen de nuevo en el campo lirios y margaritas
y los huertos se disponen para plantar en ellos
las más variadas verduras, y las frutas exquisitas.

Nacen entre las choperas, flores de humildes colores,
zarcillas, calándulas, margaritas y las rojas ababoles
y el río pasa apacible adornado por sus flores
que en un indicio de afecto acompaña en arreboles.

¡Chopos de la ribera verde, sotobosque aceitunado,
bruma de la montaña en la madrugada mañana
y ante la brillante luz que el nuevo día ha llenado.
¡Sol eres en este día de esta tierra Riojana!

En Logroño a 29 de noviembre de 2019

miércoles, 27 de noviembre de 2019

LA VIDA

Como tela de araña que se extiende si el empeño no cesa,
así nuestra Vida va tejiendo sus redes hechas de nudos y entrecruces,
vamos desgranando y sembrando a través de la historia
trozos y trazos activos y reivindicativos por una sociedad más justa,
intentando ser y regalar realismo, austeridad, constancia y serenidad,
dejando así rastro en la tierra y en las personas con las que convivimos,
cuando recordamos inventamos, cuando miramos inventamos,
cuando amamos, inventamos, cuando luchamos inventamos.
No vemos la Vida como es en realidad, la vemos tal y como somos.
Los lugares más queridos son los que están en nuestra memoria íntima.
El pasado es una invención, que no es más que la memoria seleccionada.
Por eso tenemos que vivir instalados siempre en el presente,
para poder ver, palpar y respirar con más amplitud y seguridad
hacia esa liberación que nos inunde de la misma dignidad e igualdad.
La Vida se asemeja a una cebolla que nunca acabamos de pelar,
inmersos siempre en el asombro de no llegar nunca al final,
por eso lo que vivimos son retazos de vida que amontonamos
La Vida es una máquina engrasada, el rodar silencioso de los días,
el sol como una rueda que va lenta, las tardes con otoños en racimos,
las noches como un río que se desborda de su cauce pacífico y hondo.

martes, 26 de noviembre de 2019

A ORILLAS DEL ALHAMA

Un buitre de anchas alas en majestuoso vuelo
cruza solitario el techo azul del virginal cielo,
sobre los ásperos agros choca un sol de fuego
que emana un suave olor a tomillo y a espliego.
Divisaba a lo lejos, un monte alto y agudo,
era monte Atalaya, que se yergue en los Agudos,
y divisaba también sobre la parda tierra
harapos esparcidos, del hombre que hace guerra
al terrón, en busca de una buena siembra,
venciendo el labrador a la indomable hembra
que ha de entregarle los frutos en un hermoso día
tan lúcido y tan hermoso como una bella rapsodia.

¡Cuando llega la quebranta
también llega la primavera,
la abubilla canta en la era,
todo al hombre se adelanta!

Los recuencos grises por donde tuerce el Alhama
forman meandros alegres de dulce son y de calma,
y allí en el río alegre donde Inestrillas se baña
llega al valle, allí su torre, la torre más riojana.
Cerrado el horizonte y adornado por colinas
se halla el monte Monegro repujado con encinas;
al sur, desnudos peñascales y algún modesto prado
donde las cabras pacen y el lobo es observado.

Pasan taciturnos lacónicos pasajeros,
unos vienen de por leña, otros jinetes y arrieros;
caídas poblaciones, caminos sin mesones
asombrados palurdos sin bailes ni canciones.

Alhama miserable, ayer arrolladora,
se cubre con andrajos, desprecia lo que ignora.
Ahora vas abandonando el moribundo hogar
eres como tu río…, ¡A morir en el mar!


Inestrillas, 24 de noviembre de 2019






martes, 5 de noviembre de 2019

MIS OJOS

Triste, sólo, callado, y pensativo
huyo de la plebe, con ojos llenos
de pena y de sollozo, los benignos
ojos que a mi pesar me tienen vivo.

Allí quedó mi espíritu cautivo
penando por su estima; son ajenos
al primer amor, y a los bellos senos
que enjuagan y lloran su hado esquivo.

Yo, seguiré la luz de su belleza,
dentro en el fondo, llevo el golpe fiero
y allí por donde voy me acosa su ira.

Del mal, libro a mis ojos; y el primero,
por quien implora mi alma su entereza,
es ver el pesar que su rostro mira.


Logroño, 6 de noviembre de 2019

viernes, 1 de noviembre de 2019

LA AGONÍA DE UN PUEBLO (elegía)

Desde el campanario mudo de la iglesia
donde el viento es el único sonido,
suena un ¡hay! entre su longevo oído
lamento de su más humana amnesia.

¡Oh pueblo deprimido! ¡Oh quiebra atroz!
Cementerio del recuerdo y la memoria
adonde la voz se quebró en la historia,
heraldo de un tiempo que viajó veloz.

Aquí están los latidos de tus ruinas,
los dulces madrigales amorosos,
los amargos momentos clamorosos,
cosiendo tus recuerdos con espinas.

Graznan los cuervos en paredes muertas,
cantan las chicharras escandalosas,
vuelan buitres espiando sus despensas
y las bisagras chirrían en las puertas.

Mueren las horas y con ellas las piedras
sucumben entre polvo sobre polvo,
mueren tapias y paredes como evo
que poco a poco esconderán las hiedras.

Y te cubren zarzas, cardos y aulagas
que llenan tus verdes campos de espanto,
tus huertos que antes eran un encanto
están vanos, y las casas con llagas.

Te mató la ciudad, tu atroz hermana,
te ha dejado morir tu gente impía,
gente que de ti nunca fía gente arpía
que en su vida no manda la campana.

Fantasma lejano, grito en el campo
espacios ya sin forma y sin tradición:
lugares olvidados sin ilusión
no hay nadie que te de un nuevo tiempo.

Pueblo dormido en el breñal salvaje,
tus anhelos son mis ansias, pueblo mío:
si estás triste yo estoy triste como el río
y si alegre yo lo estoy como oleaje.

Cortina de montañas gigantescas
que quisieran llegar a las estrellas
abrazar una a una a todas ellas
como genial pintura de arabescas.

Pueblo escondido, seguiré tus huellas,
los tenues ritmos de tus fuentes bellas,
seguiré tus pasos hacia las estrellas
con el canto alegre desde tu Inestrillas.

Inestrillas, hoy todos los santos de 2019