LAS ORILLAS DEL ALHAMA

Caminar por el río y su arboleda,

horas dulces, horas gratas, horas lentas,

soñar despierto, mirar las huertas,

hablar, sentarse en la alameda.

Qué sosiego y qué alegría.

Qué quietud y qué armonía

tú me entregas cada día,

¡eres toda una hermosa poesía!

¡Qué horas paso a tu lado!

¡Qué descanso y qué deleites!

¡Qué trinar de ruiseñores

y cuánto estímulo me has dado!

He sentido la brisa de la sierra

y la sombra del Alhama en tu ribera,

caminando vas hacia Navarra

llegado de castellana sierra.

Cantas río mientras pasas

en tu lento caminar,

reflejándose en tus aguas

las hojas que el viento lleva al soplar.

Poema dedicado al río Alhama en Inestrillas

y publicado en el libro de fiestas.