ME LLAMO HOMBRE

Me llamo hombre me apellido suerte.

Y no puedo salir de este camino

que dibujado fue por el destino

para cumplir satisfactoriamente.

Haber nacido ya es un trago fuerte

que nos ha sorprendido en el camino,

camino frio y de pisar ladino

te ataca sin que puedas defenderte.

Me llamo hombre y, pienso de tal modo,

y como hombre, vivo y me acomodo.

Mi apellido aunque confuso me dice

lo que debo retener en mi mente.

Que la vida es ilusión permanente

que a la realidad sabia contradice.

Logroño, 8 de octubre de 2016