A ELLA

Llevas al cuello la noble grandeza

del respetado lirio; y en la mano

el claro punzón con filo pagano;

¡y en los ojos montañas de belleza!

Hay en tu rostro desprecio y nobleza,

soberbia endurecida en un arcano;

¡y redundó a mi vez un vil gusano

que a un lucero alza la atroz cabeza!

Quisiera luchar por el amor; y en vano

mi esfuerzo se eleva y endereza,

como la grama tras el pié del aldeano.

Humillaste mi anexión y entereza;

¡y resultó a la vez un ruin gusano

cuando al sol levantara la cabeza!

Logroño, 6 de julio de 2017