sábado, 24 de septiembre de 2022

 

LOS TOROS KARRIKIRRIS, CRUÑA Y EL GOBERNADOR DE CERVERA

Hubo un tiempo en Añavieja, Soria, donde existían varias ganaderías de toros bravos, entre ellas una era la que más renombre tenía, los “Karrikirris”, también llamados toros de acequia; esta ganadería surtía de reses bravas a todos los pueblos de la ribera y valle del Alhama, Cervera, Alfaro, Cintruénigo, Corella, Murchante, Cascante, Tudela y algún otro más.

Para llevar la ganadería a las plazas lo hacían como el ganado ovino o mular, lo hacían por caminos reales, cordones, sendas, o simplemente monte arriba y monte abajo, este ganadero de Karrikirris lo hacía por el camino romano que iba desde Numancia a Contrebia Leucade, allí en el prado de “Cruña” los detenía para sestear y descansar y desde allí río Alhama abajo los llevaba a su destino de encierros, corridas o toreos.


Cruña fue siempre un prado donde el ganado viniese de donde viniese tenía donde sestear sólo tenían que pagar una pequeña suma al Ayuntamiento de Inestrillas; El Prado de Cruña en aquella época llegaba desde la casilla del Tuerto a la casilla del Calavero, (aún existen sus ruinas).

Un día de noviembre del año 1790, el Gobernador o Alcalde Mayor de Cervera, don Domingo Mariano Traggia, en solemne ceremonial, a los sones de la música y a la vista de todo el pueblo concentrado, corría la cortina y descubría en la fachada del Ayuntamiento el escudo de Armas de la Villa, esculpido en alabastro, y que en símbolo pretendía recoger el origen y la esencia de Cervera. El culto y benemérito Alcalde, haciendo honor a la época de la ilustración que le tocó vivir, nos legaba para siempre una definición de Cervera que es nuestra obligación recoger y difundir.

El escudo, de estilo rococó, se compone de un ciervo corriendo por el bosque y un castillo roquero coronado por estandarte, haciendo alusión sin duda a la bandera de la Virgen del Monte, bordada en su primer origen por la “mora cautiva” de la leyenda, que constituye hasta el día de hoy la más hermosa y rica tradición de Cervera, y bordeando el escudo, su mote, que dice: Cervaria prope Cluniam, “Cervera cerca de Clunia”.

Lo de menos es la referencia a Clunia o Cruña; lo importante es que Clunia Sulpicia es una población romana ubicada en Coruña del Conde cerca de Aranda de Duero y Cruña es un prado de sesteo de ganado ubicado en Inestrillas, el cambio de nombre es un insulto a las dos partes.

La definición de Cervera quedaba casi completada en el resto de la fiesta, que duró tres días, organizada por el agudo alcalde y que se recogió en un libro impreso en Logroño en 1791, cuyo título es el siguiente: “Relación de las fiestas que se han celebrado en la villa de Cervera del Río Alhama, de la provincia de Soria, con el plausible motivo, entre otros, de la colocación del Escudo de las Reales Armas sobre la Real Fábrica de Lonas de la dicha villa, creada en el año de 1790”.

En las fiestas, para que nada faltara, hubo misa y procesión con la Virgen del Pilar, desde la iglesia hasta la fábrica, música seria y de danza, fuegos artificiales y cohetes, colocación en la fachada del Ayuntamiento de dos lápidas romanas encontradas por Traggia en el castillo y en una calle del pueblo y, ¡cómo no!, encierro de novillos.

La definición y el camino de Cervera quedaban trazados en aquella ocasión para siempre. Por eso era importante recoger las fechas: tres días del mes de noviembre del año 1790.

Creo que la definición de Cruña,  y no clunia es importante.

Ricardo Lalinde López.

Logroño, 21 de septiembre de 2022


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