lunes, 23 de enero de 2023

 

CANTINELA (elegía)


En calma estaba la aurora.

El pecho seco, callado.

Al obelisco devora

el lento tiempo pasado.

Las calles están desiertas,

las viviendas destrozadas,

los tejados con mil grietas,

haciendas abandonadas.


La extraña ausencia de almas,

el entorno abandonado,

la sombra yerta da alarmas

de un purgatorio embriagado.

La fuente se va secando,

la tarde se va apagando,

el frío se va acercando,

la muerte ya va llegando.


Las piernas me van crujiendo

como crujen puertas viejas,

los huesos me están doliendo

como duelen muchas quejas.

El sol deambula ausente

por la estancia de la casa,

entra y sale deslumbrante

como si fuera una farsa.


El hastío me está hartando

como me harta el frío viento,

me he parado esperando

que llegue mejor momento.


Ricardo Lalinde López


(de mi libro “MADRIGALES” editado en agosto de 2022

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