A NUESTRA SEÑORA DEL PRADO

Señora: Con la templanza

que con vos llego a disfrutar,

quisiera también conquistar

la mas hermosa confianza;

pues hacéis que el beneficio

que debo a vuestra dulzura

encargo a su hermosura

privilegio y sacrificio.

Pues vivir con fiel cuidado

con amor agradecido,

es honor por lo servido

y no placer por lo amado,

pues en este dichoso día
a vuestro encanto me rendí,
de tal manera me perdí,
que no fuera esposa mía.

Por lo cual, Señora nuestra,

a anunciar mi amor se atreve,

que nadie oponerse debe

para ensalzar lo que muestra;

y se que es atrevimiento

y mi respeto es testigo,

pues no se lo que me digo

pero se bien lo que siento.

Implorar Señora quiero
por mi tranquilidad perdón,
si lo que ha sido atención,
hace aparentar grosero;
y no podrá recriminar
y hasta aquí mi proceder,
por entregarme en el querer
se me ha olvidado aclarar,

que en mi amorosa admiración
no fue abandono ni tregua
quitar el habla a la lengua
por dársela a mi corazón.
Te vi como peregrina
latió mi confianza vana,
pues pudiendo ser humana
te concibieron divina.

En fin..., perdonad por Dios

Señora, que hoy os hable así,

pues si yo estuviera en mí

en mí no estuvierais vos.

Solo queda enalteceros

y que de aquí recibáis hoy,

la felicitación que os doy,

                y la que quisiera daros. 

    

                             Inestrillas, 14 de mayo de 2016

                                                      

                                 Festividad de Nuestra Señora del Prado