domingo, 8 de mayo de 2016


LAS MANOS DE MI MASAJISTA ( a Chelo)

Hay manos que sienten y alivian calladas,
que avanzan seguras calmando el dolor,
manos que se mueven muy equilibradas
con un magnetismo de tierna tensión.

Hay manos muy dulces y tan prodigiosas
con mucha destreza del que tiene un don,
que calman tejidos y alivian nerviosas
sujetando un golpe, frotando un tendón…,

y hace tolerable por crueles que sean
contracción, congoja, desvelo y dolor.
Manos que se atreven con nuestro escozor
y saben frotarnos con dicha y fervor;

aquí ralentiza, allá se aligera
con placer sedante cual una oración,
exhalando aromas de luz protectora
llevando en sus manos su gran devoción.

Si un día tú encuentras las manos que narro,
ensálzalas siempre con admiración,
porque a menudo nuestro cuerpo sanan
y aveces, te curan, hasta el corazón.

Logroño, 8 de mayo de 2016

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