sábado, 2 de junio de 2012

                     XIX
                  (El valle)

   Rodeado de monte, huerta y aroma,
nace el valle más hermoso del Alhama,
allí de niño al cauce ya entregué mi alma
hasta que la alondra dejara su rama.

  Sanatorio es el valle del Alhama
bajo riscos y peñones cenicientos,
donde el buitre leonado en sus asientos
aguanta, vive, cría y hace cama,

  donde reposa el cuerpo dolorido
del largo aprieto que es la vida,    
amplio balcón a la pradera florida,
hospital serrano de bello colorido.

  Por el camino serpenteante, valle augusto,
yo se de ti peña a peña y rama en rama,
conozco el agrio sabor de la retama
y el atractivo olor del romero y el jacinto.

    Atrás llevo enlazadas las manos
y al pasear mi cuerpo es un agobio,
todo a mi paso es un firme desafío  
montes, valles, cañadas y arroyos.

Mas hoy, mientras voy haciendo camino,
me acuerdo de la vieja medicina,
no hay milagro en la hierba montesina
ni brota el agua bendita en el camino. 

(De mi libro "Cantos al Amanecer")

No hay comentarios:

Publicar un comentario