martes, 24 de julio de 2012


  LA VIEJA ERMITA

  Se marcha el sol a dormir
por la sierra de Alcarama,
pintando los arreboles
colores rojos y granas.

  Las calandrias y jilgueros
a sus nidos vuelan raudas,
lanzan sus cantos al viento
con sus lánguidas piadas.

  Desde esta montaña altiva
donde se paran las águilas,
hoy te contemplan mis ojos,
vieja ermita solitaria,

  como nido de calandria
escondido entre tomazas
en el campo donde viven
entre romeros y aulagas...

  Morada de mis mayores,
vergel de aromáticas plantas;
escucha de este poeta
los versos de la esperanza.

  Yo fui un ave presumida
que sin nido me encontraba,
de piedra en piedra volaba
siempre errante y holgazana.

  Pero un día allí a lo lejos,
vi tus frondas sosegadas,
desde entonces fueron ellas,
paz y remanso de mi alma.

  ¡Oh! qué alegrías mas dulces
a mi ánimo llegaban,
la alegría de tu rostro
y el cantar de tus fontanas...

  Virgen del Prado querida,
rosa blanca perfumada:
contigo pasé mil horas,
¡qué cortas fueron, que gratas!

  Conservo muchos recuerdos
en el fondo de mi alma,
de jóvenes alocados
cuado íbamos a tu casa;

  aquí fuimos muy felices,
y nuestro corazón nadaba
en un mundo de aventuras
de paz y de bienandanzas.

  Mas llegó aquel instante
de dejar nuestra morada
y marchar a otros lugares,
a otras regiones más altas.


  Hoy vengo a verte de nuevo,
vieja ermita solitaria,
a esta montaña altiva
donde se paran las águilas,

  donde los céfiros cantan
entre cuerdas de guitarras,
donde mis ansias arrancan
los suspiros de mi alma.

  Escucha el ritmo alegre
de la voz de este poeta,
versos de alegres recuerdos
escritos con pluma blanca.

De mi libro "REMEMBRANZAS del ALHAMA"

No hay comentarios:

Publicar un comentario