domingo, 27 de enero de 2013


         LA AMÉ FURIOSAMENTE

La amé furiosamente, la amé deprisa,
tan deprisa que creí volverme loco,
la amé nuevamente más deprisa,
y pensé que la había amado poco.

A amarla volví cuanto pudiera;
quise morir loco de amor, tan fuerte
que lloré de rabia porque quisiera
que ella me amara hasta la muerte.

Pero ese amor no fue sincero
y por él lloré hasta el olvido,
todo llegó y se marchó en un suspiro
dejando mi amor roto, triste y dolorido...

Y llegué a la sincera conclusión
de que el amor no es cosa seria;
hay quien ama por ambición,
mezclando la burla con la comedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario