martes, 29 de noviembre de 2011

NADA SUCEDE POR CASUALIDAD

  En Irlanda existe una ley llamada “Ley de Difamación”. En ella se especifica que por blasfemar cualquier persona pueda ser multada con 25.000 €uros.
  Se define como blasfemia una expresión “tremendamente alusiva o insultante en relación a una materia tenida como sagrada por cualquier religión, que cause indignación en un sustancioso número de seguidores de esa religión”.
  También se especifica, en ese mismo diario, que hay países como Finlandia, donde el blasfemar está castigado con la cárcel.
  En España el delito de blasfemia, se quitó del Código Penal en 1988.
  Esta noticia es la que me ha hecho reflexionar de cómo se ha ido deteriorando la sociedad española, en poco más de 30 años.
  De cómo una sociedad, en masa, se ha ido convirtiendo en una plebe  de gente grosera, falta de valores, chabacana... especialmente en alguna cadena de televisión en horario de tarde.
  “Me lo paso por el coooo...” y no pasa nada, al revés aplauden, imitan y pagan por ello, a una madre con una hija por educar. ¿Sí?, y además su grosería la asciende a otros programas.
  Se intentó dar una justificación de tinte político a todos estos cambios: Se creó la idea de que fue Franco y su Régimen el que nos inculcó aquella moralidad y que por eso había que  combatirla.
  Pero, ¿se puede creer que es por casualidad, que la palabra Honor, hoy en día, no tiene ningún contenido? ¿Quién la pronuncia hoy?
  ¿Quién dice hoy en día, aquella frase que antes era un determinante de veracidad, “te doy mi palabra de Honor”, y ahí se acababan las dudas?
  Antes dos hombres se daban la mano y no había documento que tuviese más fuerza. Esto ocurría desde tiempos remotos, antes del Dictador.
  Pero, ¿se puede creer que es por casualidad, que la palabra Patria sea una palabra vacía? ¿Quién la pronuncia hoy?
  Sólo aquellos que quieren la independencia de un trozo de España, pero si alguien que no sean ellos la pronuncia, es un facha españolista.
  Pero, ¿se puede creer que la palabra Dios, tampoco tenga significado para una mayoría de españoles?
  Todo lo que diga la Iglesia es criticable. Por el contrario pretendemos de una forma casi ridícula “La Alianza de las Civilizaciones”.
  Pero, ¿se puede creer que una mujer mayor de 16 años, si dice que es virgen, puede ser la noticia cómica del día? Pero, ¿se puede creer que España sea el principal consumidor de cocaína de toda Europa?
 ¿Se puede creer que los estudiantes españoles sean los más ignorantes de toda la Unión Europea?
  Pero, ¿se puede creer que España es el único país del mundo donde la bandera nacional se esconda y sea motivo de mofa y falta de respeto por la gran mayoría de los españoles, con el beneplácito de los gobernantes de turno?
  Pero, ¿se puede creer que en tu propio país no puedas estudiar en tu propio idioma? ¿Y que el conocimiento de una lengua autonómica tenga más mérito que el más sofisticado Master? Y lo peor de todo: si no conoces ese lenguaje, no puedes trabajar.
  Pero, ¿se puede creer que es por casualidad que en un evento donde el Rey, el Rey de España, sea anfitrión, se estén repartiendo silbatos en las puertas, para darle una pitada, cuando suena el Himno Nacional?
  Pero, ¿se puede creer que en España, cuando las calles están llenas de velos islamistas, a nosotros nos prohíban los crucifijos, que en su día utilizó D. Pelayo y tantos otros conquistadores, caudillos y gobernantes?
  Pero, ¿se puede creer que desde la TV se esté fomentando la droga, la homosexualidad, el anticlericalismo, el aborto, la mala educación, el vivir del cuento, y que cualquier personaje inculto y zafio se encumbre a niveles insospechados, cuando la TV es la principal escuela pública de la Nación?
  Yo creo que son muchas casualidades. Me considero un ciudadano normal, no soy ni moralista ni lo pretendo, pero... tanta casualidad no puede ser de generación espontánea. Ahí falta algo.
  Yo diría que detrás está el director de esa orquesta. ¿Quién es...?
  En ningún sitio pasa lo que pasa en este país. Y lo triste es que muchos están orgullosos de ser tan “diferentes”.

¡¡Pobre España nuestra!! ¡¡Cuidado con esos, que te revientan!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario